Renault Estafette Concept

Estafette Concept es una digna heredera de Estafette, el emblemático modelo de Renault que nació en 1959 y con la que comparte mucho más que la simpatía de sus faros redondos. Ambos son eminentemente innovadores y prácticos. Su predecesor inauguró la arquitectura totalmente delantera (motor y transmisión) para toda la marca Renault, incluyendo turismos, con el fin de liberar completamente el espacio de carga. Ahora, la plataforma eléctrica FlexEVan está llamada a revolucionar la oferta de vehículos comerciales.

Diseñados para hacer la vida más fácil a los conductores profesionales, a los comerciantes y a los obreros, ambos vehículos son compactos. Amplios por dentro y compactos por fuera, transportan una carga generosa sin dejar de ser fáciles de aparcar. Ambos disponen de dos puertas correderas, para una practicidad y una seguridad inigualables.

Por último, ambos vehículos han sido diseñados por y para los profesionales. En 1959 Renault organizó incluso un campeonato nacional de transporte para lanzar su Estafette. Dentro de dos años Estafette Concept se convertirá en un vehículo de producción.

Proporciones « de manual »

Con 4,87 m de largo y 1,92 m de ancho, Estafette Concept tiene una longitud y anchura similares a las de Kangoo L2 (4,91 x 1,86 m). Al igual que Kangoo, es capaz de aparcar en una plaza convencional (menos de 5 m) a la vez que es más ágil, con un radio de giro entre bordillos similar al de Clio (poco superior a 10 m). Pero destaca por su altura mucho mayor (2,59 m frente a 1,85 m), que le confiere una silueta muy vertical. Esta verticalidad ofrece al conductor la posibilidad de ponerse de pie en el interior para un desplazamiento fluido y cómodo entre el habitáculo y la zona de carga.

Puertas de fácil apertura

Las puertas laterales correderas se abren con un solo gesto, sin necesidad de desplazarlas hacia atrás como en una furgoneta convencional. Esto consigue un ahorro sustancial de tiempo y menor cansancio de las muñecas para el conductor al final de la jornada, pues este gesto se repite un centenar de veces.

En la parte trasera no hay un portón que impida acceder a la mercancía si, por ejemplo, Estafette Concept está aparcado cerca de otro vehículo. En su lugar, una cortina vertical se enrolla para descubrir toda la altura de la furgoneta. Esto significa que la furgoneta puede desplazarse marcha atrás hasta el muelle de carga, lo que también facilita la carga de mercancías. Un gran escalón se abre automáticamente cada vez que se abre la cortina, diseñado exclusivamente para la carga. El volumen de carga es similar al de Trafic L1H2 (7,1 m³). Las mercancías pueden retirarse con total seguridad utilizando la puerta corredera lateral situada en el lado de la acera.

Formas fluidas

Perfectamente fluidas, lisas y sin la menor aspereza a excepción del reborde que realza la banda de la parrilla delantera, las formas de Estafette Concept evocan suavidad y perfección tecnológica, como ciertos objetos domésticos como un frigorífico SMEG o ciertos juguetes infantiles desprovistos de toda agresividad.

Un ‘top pop’

Si todas las furgonetas de reparto pudieran llevar colores pop, nuestras ciudades desde el aire serían mucho más luminosa. Esa es la opción elegida para Estafette Concept, que luce un techo amarillo sobre una cabina gris. La carrocería bicolor también tiene la virtud de suavizar la percepción de la extraordinaria altura del vehículo.

Una fuerte identidad de marca

Una calandra muy esculpida emerge de las formas suaves de la parte delantera de Estafette Concept, bajo el parabrisas, para mostrar claramente la identidad de marca del vehículo. El logotipo Renault «Nouvel'R» retroiluminado se refleja en los extremos del salpicadero en la nueva firma luminosa LED formada por grandes fragmentos verticales del logotipo.

La parte inferior delantera alberga dos grandes faros redondos con tratamiento 3D para conseguir un efecto muy tecnológico. Están unidos por una banda negra que incorpora una cámara e integra el monograma Renault, que también aparece en los umbrales laterales para subrayar la identidad de la marca.

Parabrisas tríptico

Ofreciendo una visibilidad panorámica al conductor, que se sumerge así en el entorno urbano, el gigantesco parabrisas se prolonga lateralmente con generosas ventanillas para formar un tríptico acristalado. En el exterior, los discretos pilares contribuyen a crear un efecto de «visera de casco» altamente tecnológico, que recuerda los avances en seguridad del vehículo.

Puesto de conducción ultra-ergonómico

Totalmente pintado en amarillo ácido, el habitáculo consta de un único asiento para el conductor. El asiento plegable de la derecha está destinado exclusivamente a la formación. Situado sobre una plataforma, este asiento del conductor ofrece una posición de conducción cómoda y segura. Basta con que el conductor gire hacia la derecha para encontrarse en posición de pie, de forma natural y sin ningún esfuerzo para el torso o las piernas. Una posición que puede mantenerse perfectamente erguida si se mide hasta 1,90 m. El volumen de la plataforma incluye 7 cajones portaobjetos: 3 a la izquierda y 4 a la derecha.

Cuadro de instrumentos tecnológico y modular

Estructurado en dos partes, el salpicadero de Estafette Concept cuenta con un espacio tecnológico sin visera alrededor del volante, con una pantalla de 7 pulgadas para el cuadro de instrumentos y una gran pantalla de 12 pulgadas desplazada hacia la derecha pero orientada hacia el conductor. En su base, así como en el centro del volante y a su izquierda, una serie de widgets sirven de accesos directos a las funciones seleccionadas. Gracias a la tecnología abierta, el sistema multimedia puede alojar las distintas aplicaciones de software que utilicen los distintos usuarios del vehículo.

En los extremos del salpicadero, dos pantallas verticales de 10 pulgadas muestran las imágenes de la vista trasera captadas por las cámaras exteriores.

A la derecha es imposible pasar por alto el diseño cilíndrico del salpicadero. Éste aporta solidez como contraste con la finura tecnológica de las pantallas de la izquierda. Un sistema de ranuras, que se encuentra tanto en el salpicadero como bajo el mismo, permite instalar diversos módulos de almacenamiento móviles abiertos o cerrados. Un segundo cilindro de idéntico calibre se utiliza para el almacenamiento encima de la apertura del parabrisas.

Una superficie con patrón de pequeños cuadrados anima en 3D las grandes superficies planas, así como los fondos de pantalla.

Un espacio de carga funcional y seguro

En la parte trasera del vehículo, la zona de carga está separada del habitáculo por una puerta corredera. Se cierra automáticamente en cuanto el conductor abandona el vehículo o regresa a la cabina, de modo que la carga permanece segura en todo momento. Cuatro estantes basculantes permiten almacenar la mercancía de forma racional y ordenada.

Máxima seguridad de funcionamiento

Todo el diseño, tanto exterior como interior, se ha pensado hasta el más mínimo detalle, basándose en un escenario operativo fluido y ultraseguro. Así, en ningún momento de sus rondas el conductor tiene que abrir la cortina trasera ni salir por el lado de la vía. No sólo por su propia seguridad, sino también por la de su carga, que nunca es accesible ni visible desde el exterior.

El concept-car Estafette Concept es el primer vehículo de Renault Group que se beneficia de una arquitectura electrónica SDV (Software Defined Vehicle), que abre la vía a una nueva generación de vehículos comerciales eléctricos inteligentes, evolutivos y modulares. Desarrollada por Ampere, el ‘pure player’ de Renault Group especializado en vehículos eléctricos inteligentes, la arquitectura SDV está directamente conectada a la nube para optimizar el rendimiento y la rentabilidad de estos vehículos. Permite conectar a los clientes con nuevos servicios, actualizar el vehículo a lo largo de su ciclo de vida y aprender de los hábitos de los usuarios, al tiempo que contribuye a reducir los costes de explotación en torno a un 30%.

Modular

La tecnología SDV es especialmente relevante para los vehículos comerciales, ya que aumenta su capacidad de personalización. Se trata de un mercado muy importante, en el centro de las necesidades y aspiraciones de los profesionales. Permite instalar una fuente de alimentación de alto rendimiento, lo que abre la puerta a numerosas transformaciones esenciales como la refrigeración o la instalación de una iluminación específica, por ejemplo, en la zona de trabajo. Ya no hay necesidad de fusibles múltiples. Un panel con tres tomas eléctricas de alta intensidad actúa como interfaz única para conectar y fijar los nuevos accesorios eléctricos en la transformación.

Además, el software modular SDV permite al vehículo adaptarse al ecosistema de todas las infraestructuras de gestión ya utilizadas por las flotas. Además, en función de las características específicas de la transformación, la pantalla del salpicadero puede mostrar información específica como la temperatura interna de la carga refrigerada de forma totalmente integrada.

Inteligente

El SDV consiste en transformar la arquitectura eléctrica y electrónica de un vehículo para hacerlo inteligente. Inteligente en el sentido de que está equipado con ordenadores de alto rendimiento y nuevos terminales conectados. Estos últimos proporcionarán una alimentación masiva y de alta velocidad a todos los calculadores del vehículo.

Evolutivo

Al igual que en el mundo doméstico, donde pudimos empezar a descargar datos en grandes cantidades pasando de una conexión por módem a una conexión ADSL y luego a la fibra, el vehículo SDV marca una evolución importante porque tendrá la capacidad de descargar grandes actualizaciones y, por tanto, de mejorar e integrar nuevos contenidos a lo largo de su ciclo de vida. Para poder evolucionar de este modo, el software debe ser independiente del hardware. Se necesita por tanto una plataforma de software lo más preparada posible para el futuro. Como ocurre con la informática en el hogar, es necesario poder mejorar la capacidad de memoria y el rendimiento de la plataforma, entre otras cosas.

Esta apertura del software permite mejorar la gestión del consumo eléctrico, para que nuestros vehículos eléctricos sean cada vez más económicos e inteligentes. Los vehículos SDV pueden mejorarse mediante la descarga de actualizaciones, lo que les permite adaptarse a los gustos de los clientes y mejorar a lo largo de su vida útil. Esto se combina con la particularidad del mundo del automóvil, que es llegar lo más lejos posible en términos de seguridad: seguridad de los pasajeros y de quienes les rodean, pero también ciberseguridad, es decir, protección contra intrusiones malintencionadas en los sistemas informáticos de a bordo.