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Un incendio acaba con la colección de un aficionado asturiano

19 Agosto 2020 // Actualidad

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“Extremen precauciones, amigos”

Soy Paco Alba, de Asturias, un aficionado loco por los coches clásicos y, en especial, por los deportivos, como ya saben todos los que me conocen. He llegado a tener hasta trece coches y alguna moto, todos ellos restaurados, actualizados, o al menos puestos al día por mí, y la ayuda incondicional de algún amigo, con esfuerzos de todo tipo. Ahora mismo tengo 51 años, y mi relación con este mundo empezó una mañana de primavera en una villa de la costa asturiana, donde vivía cuando tenía 8 añitos.

Iba al colegio como todos los días, y al mirar hacia la puerta de un hotel, allí estaba mi primer avistamiento: un Porsche 911. ¡Shock!, vuelta por aquí, vuelta por allá… en fin, que llegué tarde al colegio, pero aquello cambió mi vida y ya me dije "algún día tendré uno". Y con grandes esfuerzos (por desgracia o por suerte no soy “hijo de papá"), a día de hoy me dado el gustazo de tener un 964, un SC Targa, un 997 y, por último: "EL COCHE", un 911 25 Aniversario, nacional, autoblocante de origen, pintura y tapicería especiales, fuchs, alerón trasero, etc. Además de un Pagoda, BMW CS, R5 GT Turbo (otro mítico de mi adolescencia), Audi S2, VW T2, y lógicamente, el garaje acorde para tratar tal artillería. Hasta aquí todo perfecto y envidiable, supongo.

Así lucía el Porsche 911 antes de incendiarse

Hasta que el pasado jueves 2 de julio de 2020, a las 4 de la madrugada suena mi móvil: “¡Arde tu garaje!”. Salgo disparado casi sin vestir y 10 minutos más tarde ya lo único que se podía ver era la catástrofe. Absolutamente todo calcinado, la nave con todas sus herramientas, el 911, el GT Turbo, y un Audi Coupe Cabrio que le había regalado a mi hija. Mi ilusión y mi vía de escape, todo desparecido de mi vida en media hora. Ahora informes periciales, partes de seguro… pero todo se ha ido.

Por tanto, los que leáis esto, atar bien todo y extremar precauciones al máximo. Aunque en mi caso estaban todos con baterías desconectadas y herramientas desenchufadas, se supone que un simple "corto" desató la catástrofe. No os imagináis mi estado anímico y personal.

Me gustaría agradecer públicamente la paciencia de Susana, mi mujer, y de mis dos hijos, Nuria y Martin, ya que muchas de las horas dedicadas aquí, se las he tenido que "robar" a ellos, también agradecer el apoyo de amigos y aficionados, Guardia Civil de Ribera de Arriba y vecinos, bomberos de Asturias, etc. También me gustaría mandar un fuerte abrazo a todos los que ahora mismo os estáis poniendo en mi lugar.

Hasta siempre.

Paco Alba

3 comentarios

  • Hostia manin, cuanto lo siento. Ahora esperar que dice el seguro, pero todo el trabajo e ilusión puestos en esos coches, no volverán. Ojalá se solucione pronto de la mejor manera posible.

    Un abrazón fuerte desde Luanco.
  • Paco no te conozco en persona, pero desde la tristeza más profunda solo puedo mandarte un mensaje de ánimo. Tanto mi hijo como yo somos también aficionados a los clásicos, con varios coches dentro de nuestras posibilidades, y me puedo imaginar tu vacío personal ahora mismo. Un abrazo fuerte y mucha fuerza para seguir con el “virus este de 4 ruedas”.
  • Recién leo esta lamentable noticia. Quiero enviarte, como nieto de Asturianos nacido en Argentina, mi sentimiento y mi ayuda, decirte que e pesar del desastre, tienes tu casa, tu familia y tus fuerzas y entereza para seguir adelante con todo, con nuevos proyectos, con tus amigos, con la vida que tienes por vivir. Pienso en mi abuela nacida en la Villa de Luarca y en mi abuelo nacido en Ponga, que vinieron antes de conocerse y como muchos otros españoles y europeos, formaron sus familias, progresaron, tuvieron 9 hijos. Mi padre nunca los olvidó, nos enseñó sus costumbres, su tenacidad, su honradez, que yo enseñé a mis hijos y a mis nietos, conservando el orgullo de ser un Asturiano que nació en Rio Cuarto, donde un hermano de mi padre fué por varios años Intendente de esa gran ciudad Cordobesa. Fuerte abrazo. Guillermo.
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