Crónica sobre la TraVespera 2018
SUEÑO O REALIDAD? Si quienes amamos las motos soñásemos una ruta para disfrutar al máximo de todas las sensaciones que te pueden transmitir este tipo de vehículos, seguramente, soñaríamos una ruta muy parecida a la TraVespera: en la que tienes que estar atento y pendiente de tu conducción desde el primer minuto, no es apta para novatos, es muy exigente en cuanto a la conducción. Pero si eres capaz de afrontar el reto y manejas tu máquina con soltura podrás disfrutar de los mejores paisajes de los Picos de Europa, las curvas del Paraíso y te elevará a otra dimensión rodeando todo un Universo de Montañas.
Si has participado en la TraVespera en alguna de sus ediciones estamos seguros de que volverás, porque te habrás convertido en un TraVespero: ser TraVespero es como tener una enfermedad, es un virus que invade tu subconsciente y cuando llega el mes de agosto te tienes que inscribir para tener tu plaza asegurada y seguir soñando, porque cada año las 300 plazas disponibles se agotan antes.
Un sueño, no solo el nuestro, el de quiénes la creamos. Un sueño compartido que se inicia desde el primer momento, desde la salida del Puente romano de Cangas de Onís entrarás en trance, un sueño muy dulce y apacible que recorre el Desfiladero de los Beyos, sube todo el recorrido del río Sella hasta su nacimiento en la Fuente del Infierno, corona los puertos del Pontón, Panderueda; baja a Posada de Valdeón y a Caín, sube a Pandetrave, San Glorio y sube más alto aún de este último, sube incluso hasta el Collado de Llesba a más de 1.700 mts. para saludar al oso de piedra que vigila los picos. Después baja de San Glorio hasta Potes para continuar por el desfiladero de la Hermida hasta llegar a Panes y remontar el río Cares hasta Cabrales. Dónde después de degustar “el mejor queso azul del mundo” continuamos por el puerto de las Estazadas formando una serpiente infinita de luces en la oscuridad. Al llegar a Cangas de Onís se atraviesa una pasarela elevada de fuego mientras unos fuegos artificiales te despiertan de ese sueño… y vuelves a la realidad esperando que te invada de nuevo ese sueño, pero tendrás que esperar al último sábado de septiembre del año que viene.