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II Rally de Centenarios

01 Septiembre 2024 // Concentraciones

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Los pasados días 8 a 10 de junio se ha celebrado en la localidad soriana de El Burgo de Osma el II Rally de Centenarios, un evento singular destinado a vehículos con al menos cien años.

Con 38 inscritos, 4 de ellos motocicletas, se completaba de nuevo la inscripción de este rally organizado por la Federación Española De Vehículos Antiguos (FEVA). El espíritu bajo el que nació esta idea era la de sacar de nuevo a la calle los vehículos más veteranos, aquellos que por sus limitaciones tienen muy pocas ocasiones de rodar por las calles y carreteras. Se hacía pues obligado organizar un evento en el que pudieran pisar el asfalto en las condiciones indispensables de seguridad. Asumido el reto, fue la Comisión de Motos de FEVA, con pleno respaldo de la Junta Directiva, la responsable de este éxito sin paliativos.

Así las cosas, el sábado 8 por la mañana se dieron cita en la Plaza de la Catedral de El Burgo de Osma este conjunto de vehículos del máximo nivel. Cabe destacar la afluencia de automóviles de una marca tan nuestra como Hispano-Suiza, con 5 automóviles inscritos, entre los que destacaba el 15/45 Alfonso XIII Carrera ex Zucarelli, además de dos H6, un Tipo 30 y un H6C. El participante más antiguo fue un Renault Tipo G de 1902, que completó ambos días el recorrido sin problema, siendo el siguiente por orden de antigüedad el Brush Runabout de 1907 y el Hupmobile model 20 de 1909. Muy llamativa fue la presencia de varios coches en estado original, sin más restauración que la imprescindible para mantener en funcionamiento su mecánica, y que lucen por tanto orgullosos la pintura o la tapicería de origen. Esta categoría estaba perfectamente representada por un Delahaye Tipo 87 de 1916, un Overland Tipo 85 de 1917 y un Cadillac 57 de 1918. Además de los citados acudieron vehículos de marcas como Sunbeam, Buick, Cadillac, Chevrolet, Fiat, Delage, Mercedes, Rolls-Royce, además de motos firmadas por Husqvarna, Triumph, BSA o Motosacoche. Y por supuesto, se contó con una nutrida representación de Ford Modelo T, que mostraron su alegre andar por un estudiado recorrido sin grandes desniveles, cuidado al detalle por la organización para no exigir sobreesfuerzos a las mecánicas de los participantes.

Es de destacar la presencia de conductores muy jóvenes, veinteañeros, a los mandos de estas mecánicas, entre los cuales cabe citar a Carla Martí que condujo sin problemas todo el recorrido el Ford T que había sido de su abuelo, o Hernán Quintano con el Hispano 15/45.

Todos estos vehículos llegaron desde los más remotos puntos de España, desde Mallorca, Galicia, Cataluña, Sevilla, Asturias o Alicante, contándose con representación de buena parte de las Comunidades Autónomas del país.

Una de las novedades más destacadas y agradables fue la participación de la DGT y de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, acudiendo estos últimos con una dotación a bordo de un Renault R10 Major de su colección, que no sólo completó el recorrido sin problemas, sino que se desplazó desde Madrid al Burgo de Osma rodando por la carretera, y regresó de igual modo, demostrando así que esta pieza histórica se encuentra en perfecto estado. Y que a la postre, dicha Agrupación comparte los objetivos de FEVA de mantener los vehículos históricos con capacidad de continuar pisando asfalto.

El recorrido del sábado, de unos 80 km, transcurrió desde el Burgo de Osma hasta el Monasterio de la Vid, cercano a Peñaranda de Duero, con opción de visitar también esta localidad, lo que añadía unos 16 km. Una vez de regreso a la localidad de origen, estaba previsto un concurso de elegancia con desfile de todos los participantes, aunque hubo de ser suspendido por un fuerte aguacero. La cena de gala se celebró esa noche en el Hotel Castilla Termal, en la que además de intercambiar las impresiones del día, los presentes fueron partícipes de la entrega de premios. Cabe citar que la FEVA había previsto otorgar un premio especial, llamado “padres e hijos” y “abuelos y nietos” a todos los participantes que habían acudido acompañados de sus descendientes.

El domingo por la mañana se programó una ruta de unos 70 kilómetros en total, hasta Berlanga de Duero, localidad que ofreció a los participantes una opípara comida, además de una visita por los numerosos monumentos históricos que enorgullecen esta villa.

Una buena parte de los participantes dieron por concluido el rally tras la comida, aunque la organización concedió la posibilidad de continuar también el lunes, para una ruta algo más compleja, desde el Burgo de Osma hasta el pueblo de Calatañazor, otra villa histórica de las muchas que pueblan esa hermosísima comarca.

En resumen, el rally ha sido un éxito, en el que el esfuerzo realizado por FEVA ha merecido claramente la pena. La organización agradece sinceramente la colaboración de los Ayuntamientos del Burgo de Osma y de Berlanga de Duero, de la Diputación de Soria, así como a todas las entidades y empresas que han colaborado con FEVA. Y muy especialmente a los voluntarios que han puesto toda su voluntad para lograr que todo saliera bien.

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