San Sebastián Circuit Spirit 2024
El San Sebastián Circuit Spirit comenzó el jueves con el Foro Automoción, una actividad dedicada a estudiantes de Ingeniería y Formación Profesional en automoción, donde se debatieron temas relacionados con las últimas innovaciones en el sector del motor. Este foro, que ya se ha convertido en una tradición dentro del evento, tiene como objetivo acercar a los futuros profesionales del mundo del motor a la realidad de la industria.
El sábado 14 tuvo lugar la séptima edición del Rally del San Sebastián Circuit Spirit, una de las citas más esperadas del evento, que contó con un récord de participación. La caravana de vehículos clásicos y deportivos comenzó su recorrido a las 10:30 h desde la Plaza de Guipúzcoa, en el centro de Donostia – San Sebastián. Desde allí, los coches tomaron rumbo hacia la localidad navarra de Bera de Bidasoa, donde tuvo lugar la primera parada. En este punto, los participantes aprovecharon para reagruparse y disfrutar de un aperitivo ofrecido por la organización. Esta parada también permitió a los conductores descansar y prepararse para el siguiente tramo de la ruta.
Tras la pausa en Bera, los vehículos se dirigieron hacia el País Vasco Francés, cruzando el famoso Col de Ibardin, un puerto de montaña conocido tanto por su valor paisajístico como por su historia en el mundo del automovilismo. Al llegar a la localidad de Ascain, los participantes se encontraron con uno de los puntos más emblemáticos de la ruta, el Col de St. Ignace, desde donde parte el famoso tren cremallera que lleva a los visitantes hasta la cima del Larhun. Este tramo del recorrido destacó por su belleza natural, ofreciendo a los participantes la oportunidad de disfrutar de impresionantes vistas a lo largo del trayecto.
La caravana continuó su ruta por las carreteras francesas, pasando por pintorescas localidades como Ainhoa, un pequeño pueblo situado entre el valle de Nivelle y la frontera con Navarra, que está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Francia. Ainhoa, con sus casas tradicionales y su disposición en torno a una única calle, ofreció un contraste único en el recorrido. Las casas orientadas al este, con sus colores vivos, cautivaron a los participantes mientras avanzaban por el centro del pueblo.
El regreso a España se hizo por el Col de Lizuniaga, adentrándose de nuevo en Navarra, para llegar a Bera de Bidasoa, donde se celebró el almuerzo. Este pueblo, además de su importancia histórica, es conocido por haber acogido a personajes ilustres como José Bonaparte y el Duque de Wellington, quienes se alojaron en la casa Larunbe. También es famoso por Itzea, el caserío donde la familia Baroja se estableció en 1912.
Después del almuerzo, los vehículos retomaron la marcha para completar la segunda sección del rally, que los llevó de vuelta a Donostia – San Sebastián. Antes de llegar a la capital guipuzcoana, los coches pasaron por Lasarte-Oria, una localidad clave en la historia del automovilismo, que fue sede de numerosas carreras entre 1923 y 1935. Además, en Lasarte-Oria se encuentra la fábrica de Michelin, principal patrocinador del evento, que en 2024 celebra su nonagésimo aniversario.
La última parada antes de finalizar la ruta fue en el Hipódromo de San Sebastián, donde los vehículos realizaron una neutralización antes de regresar a la Plaza de Guipúzcoa, el punto de partida y de finalización del recorrido.
El domingo 15, los jardines del Palacio Miramar acogieron la tercera edición de la Expo & Concours d’Elegance, una exhibición que ha ido ganando prestigio año tras año. Con más de 50 vehículos expuestos, entre ellos verdaderas joyas automovilísticas, como un Overland de 1913 y un Bristol 402 de 1949, los asistentes pudieron disfrutar de una jornada en la que se combinó elegancia y tradición. El Bristol 402, propiedad de Kepa Elejoste, es uno de los dos únicos ejemplares fabricados con volante a la izquierda, lo que lo convierte en un coche único en el mundo. Otro de los vehículos más admirados fue el Dodge Serra Boulevard MM30 de 1973, traído desde Terrassa por Cari Sánchez, el único ejemplar fabricado.
A mediodía, el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Donostia – San Sebastián fue el escenario de la entrega de los Premios SSCS Sariak, donde se reconoció a aquellas personas y entidades que han apoyado al San Sebastián Circuit Spirit desde sus inicios. Entre los galardonados se encontraban Amador Tolosa, José Ramón Urreta, Agustín Lazpiur, Luis Mª Landa y Rafael Pascual, así como la sociedad Gaztelubide, que cede sus locales para la comida de celebración de los premios, el club Euskadiko Citroënaren Lagunak, y Joxe Antonio Araneta, por su destacada labor a favor de la actividad del motor en la provincia de Gipuzkoa. La concejala de movilidad, Olatz Yarza, fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes y de explicar la historia del edificio donde se celebraba el acto.
Por la tarde, todos los invitados regresaron al Palacio Miramar para asistir a la entrega de premios de la Expo & Concours d’Elegance. El jurado eligió a seis finalistas: el Lincoln 409 B Landaulet (1938) de Amador Tolosa, el Bristol 402 (1949) de Kepa Elejoste, el Dodge Serra Boulevard MM32 8 (1973) de Cari Sánchez, el Jaguar SS 100 (1936) de Pierre Toulza, el Bugatti 38 A (1926) de Jacques Dufau y el Austin Healey 100m BM1 (1955) de Michel Larripa. Todos los finalistas recibieron su premio, pero el título de "Best of Show" fue otorgado al Bugatti 38 A de Jacques Dufau, cerrando así un evento memorable que sigue consolidándose como una cita imprescindible en el calendario automovilístico