VI Concentración Nacional Motores Atrás
Durante los días 24 y 25 de junio se celebró en Salamanca la VI Concentración Nacional “Motores Atrás”, organizada por el Club 600 Charro, formado por más de 40 socios que rinden culto a este icono motorizado. Como no podía ser de otro modo, la concentración fue un homenaje al Seiscientos, aunque también se dieron cabida otros modelos que compartían la peculiaridad de contar con su mecánica motriz en la parte trasera.
48 participantes, llegados de diferentes puntos de España, se reunieron en la capital salmantina para recorrer parte de su provincia en un Seat 600. El club 600 de Arcade, desde Pontevedra, o el club 600 Puerta de Alcalá, desde Madrid, fueron algunos ejemplos de lo que, hoy en día, es capaz de movilizar un evento en torno a este mítico coche.
La mañana del sábado comenzó en la plaza del Mercado Viejo, frente a las puertas del Museo de la Historia de la Automoción de Salamanca, donde se reunieron los participantes. Desde allí, la caravana multicolor de 600 partió hacia la localidad salmantina de Los Santos, donde visitaron el Parque Temático del Granito, lugar en el que se rinde homenaje al oficio de la cantería, cuya actividad fue de gran importancia económica para el municipio. Tras ello, los participantes pusieron rumbo a Guijuelo, visitando el museo de la industria chacinera. Allí, recibieron las oportunas explicaciones de cómo se fraguó la industria más importante y conocida de la provincia salmantina, y que pasea el nombre de Guijuelo y de Salamanca por nuestro país, llegando incluso fuera de sus fronteras.
Tras una suculenta comida en la localidad chacinera, se puso rumbo hasta la pintoresca localidad de Salvatierra, situada a orillas del pantano de Santa Teresa, para finalizar en la villa de Alba de Tormes, donde se puso fin al intenso día con una cena en la ribera del Río Tormes.
Comenzó la jornada dominical en la plaza del Concilio de Trento, un marco incomparable para lucir los flamantes 600, así como el resto de vehículos que se dieron cita. A destacar, los Renault 8, los Seat 800 y 850 y alguna preciosa unidad de Volkswagen Escarabajo y Volkswagen T2, ésta incluso camperizada. La nota deportiva la puso un Matra Baghera, con su peculiar carrocería fabricada en fibra, así como sus tres asientos delanteros. El mundo de las dos ruedas también tuvo su cabida con bonitas unidades de Vespa. Todos ellos hicieron las delicias de mayores y pequeños, turistas y habitantes de Salamanca que se acercaron a contemplar estas joyas del motor, y tuvieron ocasión de realizar numerosas instantáneas y de compartir con los dueños de los vehículos anécdotas y experiencias.
A las 13.30 se dio por finalizada la exposición de los vehículos, y comenzó un recorrido por las principales calles de la ciudad consiguiendo captar, a ritmo de claxon, la atención de todo aquel que se cruzaba en su camino. Las calles de la ciudad salmantina parecían retomar los años 70, cuando este tipo de vehículos eran habituales en ellas.
La caravana finalizó en el restaurante Castellanos, en el municipio de Castellanos de Moriscos de se dio fin al evento con una comida y entrega de premios a los participantes.
La organización del club 600 Charro consideró muy positiva participación en la concentración, así como el sentir de los participantes con las actividades programadas. En definitiva, un evento a la altura para celebrar el 60 cumpleaños de este coche que, a día de hoy, sigue siendo un emblema de este país. El Club 600 Charro, así como los innumerables clubs y asociaciones que rinden homenaje a este vehículo, seguirán trabajando hacer del Seat 600 un mito de cuatro ruedas.
Miguel Castro
