VIII Rally de Coches Antiguos de La Rioja
En él se aceptaban coches fabricados hasta 1940 y al final del plazo de inscripción se habían apuntado los propietarios de 23 automóviles veteranos.
En la tarde del viernes fueron llegando al Hotel la Casa del Cofrade, sito en la población riojana de Albelda de Iregua, donde tras registrarse en dicho establecimiento realizaron la primera salida, rumbo a Logroño, para acceder al Museo AK de Modelismo y Miniaturas ubicado en el polígono industrial La Portalada 3. Finalizada la visita, recorrieron los 14 kms de retorno a Albelda de Iregua y cenaron en el Asador Sidrería Palacios.
Ya en la mañana de sábado, rodaron a bordo de sus autos un total de 52 km por carreteras secundarias hasta el aeródromo de San Torcuato. Entre los coches participantes, mayoría de modelos americanos, desde veteranos Ford A, B y V8, Chevrolet o Dodge, hasta lujosos Packard y Buick, si bien hubo asimismo presencia de ejemplares de las marcas europeas Darmont, Fiat, Mercedes-Benz, MG y Renault.
Una vez llegados al campo de aviación, pasearon por las instalaciones, se fotografiaron al lado de sus coches y de un antiguo biplano, participaron en el sorteo de un vuelo breve en compañía del piloto. Tras la visita, se dirigieron a la localidad próxima de Rodezno, donde comieron en el Restaurante Casa Paco y a continuación tuvieron oportunidad de conocer los típicos calados de Rodezno, que son unas pequeñas bodegas subterráneas que son propiedad de los viticultores, creadas hace varios siglos y que actualmente continúan en funcionamiento.
En la jornada del domingo emprendieron una nueva ruta, esta vez de unos 37 kms y con destino en Ausejo. En dicha localidad tuvieron ocasión de entrar en una empresa cultivadora de champiñones y setas, para acudir después a una granja dedicada a la crianza de pollos. Otra vez subidos a sus coches antiguos, se encaminaron a Lardero, localidad en la que remataron el rallye con una comida que destacó tanto por sus raciones abundantes y exquisitas. Resumiendo, una prueba en la que disfrutaron de unas actividades amenas y variadas, además de moverse a bordo de los autos en carreteras muy agradables, tanto por la escasez de tráfico como por los paisajes.
Texto y fotos: Classic Lane
