Visita al Monasterio de Montserrat en Seat 600

Tras reunirse en la población de Monistrol de Montserrat, los Seat 600 emprendieron la subida por la carretera sinuosa que se adentra en el corazón del Parque Natural de la Montaña de Montserrat, rodeada de un paisaje espectacular por las formas de las montañas, que se eleva de manera majestuosa en la comarca del Bagès, hasta el interior del recinto de la abadía de Montserrat. Los Seat 600 quedaron expuestos para el deleite los visitantes y peregrinos en la plaza junto a la abadía benedictina de Montserrat, bajo la mirada atónita de multitud de visitantes japoneses, rusos y de otras partes del mundo. 

Los participantes pudimos reponer fuerzas con un buen desayuno de pa amb tomaquet en la "Sala Venerable" del hotel Abad Cisneros Montserrat, que data del año 1563. Después del desayuno, visitamos el Museo de Montserrat, que cuenta con una colección de arqueología de Oriente Bíblico, Orfebrería, iconos bizantinos y eslavos, así como de una pinacoteca de obras antiguas, entre las que se incluyen pintores como Berruguete, El Greco, Caravaggio, y obras modernas de Casas, Nonell, Rusiñol, Sorolla, Picasso, Dalí o Tápies, entre otros.

A las 12 del mediodía tuvimos la oportunidad de escuchar a la mundial conocida "Escolanía de Montserrat", canto coral formado por más de 50 niños entonando cantos y el emblemático Cant del Virolai, bajo la atenta mirada de la muy venerada Verge de Montserrat, también conocida como "La Moreneta", por la tez oscura de la talla románica.

El rector de la Abadía de Montserrat se acercó a nuestros Seat 600 expuestos y se le hizo entrega de una ofrenda para "La Moreneta".

Después de disfrutar del guía audiovisual que nos explica la historia y orígenes geológicos de la montaña de Montserrat, y degustar los licores y dulces típicos elaborados por los monjes de la abadía benedictina, emprendimos ruta por la cara norte de la sierra pasando por la revirada collada de los Brucs, que se atravesaba en los años 60 para ir por la N-II de Barcelona a Madrid, hasta el restaurante donde pudimos degustar la mejor gastronomía de la zona.

Una vez más, el club hizo honor a su lema: Club 600 Catalunya, otra manera de disfrutar tu Seat 600.

Jorge Oliver