Sí quiero, pero con mi Alpine
Por lo raro, pequeño e incómodo que resulta para estos menesteres, el vestido de la novia, para que pudiera entrar en el coche, hubo que ponerlo por encima del asiento y colocarlo detrás del mismo. Algo complicado, pero tenían la ilusión de celebrarlo con este coche.
El propietario del vehículo ...