I TERUEL CLASSIC
A lo largo del sábado, los ya veteranos Seat 600, Renault 5, Mini 850 y Ford Fiesta que permanecían expuestos, ponían la nota popular junto a los Porsche 944, Mercedes-Benz 280 SE 3.5 o Ford Escort RS Turbo con los que compartían el recinto. A ellos se añadieron esa misma mañana los deportivos del Club Porsche Valencia, que quedaron estacionados en el cercano Paseo del Óvalo y que incluían una pareja de Aston Martin.
También se desplazó a la ciudad aragonesa el veterano piloto motociclista Paco Román, que transportó desde Valencia en su furgoneta y con la ayuda de un remolque un grupo excepcional de máquinas de competición. Para empezar, la Derbi 74 GS de 1966 con la que el recordado Ricardo Tormo se inició en las carreras, junto a una Bultaco Metralla 250 Kit América del mismo año y una Motobécane 125 bicilíndrica de 1974. Completaban el repertorio una HONDA 500 Four Gran Premio de 1970 y una Yamaha TZ 350 de 1979, monturas todas ellas que los entusiastas tuvieron ocasión de observar al detalle. Por su parte, Esteban Fullana llegó desde la población alicantina de Denia y descargó otras cuatro motos extraordinarias, que eran una Honda 125 de Gran Premio como las que utilizó el campeón del mundo Jim Redman entre 1962 y 1965, una Montesa 250 Gran Premio de 1967, una Ducati Corsa 350 de 1969 y una Montesa 125 competición de 1978.
Igualmente, montó su stand el alicantino José Villaplana, especializado en la venta de calzado y cascos para motociclistas. A su lado estaban también Jules Sauto, un francés afincado en Alicante que promociona la excelente cola Pro-Soud, ideal para fijar y que no se suelten numerosas piezas de los vehículos de colección. Y los que quisiesen comprar miniaturas, adhesivos o alguna camiseta de su marca favorita, tenían en el stand de Pilar Motor el lugar adecuado. Otro de los espacios estaba reservado para las bicicletas antiguas, cuyos expositores tuvieron el buen gusto de vestirse de forma acorde a la época de los vehículos. Entre ellas, resultaba evocadora una que perteneció a un afilador orensano, mientras que destacaban por su estado impecable algunas BH, Torrot y Rabasa de los años 60 y 70.
La matinal del domingo comenzó con la visita de los miembros del Club Antic Castellón, que aprovecharon la ocasión para realizar una ruta por tierras turolenses y aparcaron sus clásicos ante el público. Con mayoría de descapotables, sobresalían por su atractivo un Alfa Romeo Spider 1600, un Mercedes Pagoda 230 SL y un Mercedes 280 SL, sin por ello desmerecer los coupés Jaguar XKR, Mercedes 280 CE y Porsche 924.
A su vez, hubo renovación con respecto al sábado en los clásicos expuestos. Ahora correspondían a la década de los 80 y entre ellos figuraban dos Opel Kadett GSi, en versiones de 8 y 16 válvulas, junto a un Mercedes SL y un Ford Capri preparado para rallyes de tierra, cuya transformación lo hacía ideal para las típicas fotos de familia.
Al término de la exposición–mercadillo, satisfacción general de los feriantes, expositores y organizadores. Por ello, es muy probable que el próximo año haya que estar pendientes de Teruel y de los eventos relacionados con los vehículos clásicos que se vayan a celebrar en dicha ciudad.
Ignacio Sáenz de Cámara