Retro Clásica Bilbao supera las expectativas de público
El Salón Retro Clásica Bilbao igualó las cifras de visitantes de 2017 y cerró la actual edición con un registro cercano a los 40.000 visitantes, en la que ha sido una vez más la gran fiesta de los vehículos clásicos del norte de España.
El certamen ha visto cómo las buenas condiciones climatológicas han acompañado en estos tres días de feria, animando a muchos aficionados a desplazarse. Por ello, el Bilbao Exhibition Centre ha contado con la presencia de cántabros, navarros, asturianos y maños, además de la cada vez más numerosa cuota de fans franceses.
Con un programa este año donde destacó la calidad y variedad, el Salón ha mostrado homenajes a dos automóviles de importancia, pues se han celebrado los 80 años del Volkswagen Escarabajo y el medio siglo de la aparición del Seat 124, con la exhibición en ambos casos de modelos en diferentes carrocerías y motorizaciones.
Además, la presencia del patrimonio de la industria automovilística estuvo bien representada en sendas exposiciones especiales, pues los museos CMV-Torre Loizaga, con una muestra de automóviles de preguerra, y Aguinaga Mercedes-Benz, con unas unidades de mediados de siglo pasado, aportaron una decena de piezas de notable valor, de las que no se ven por las calles.
Motos de admiración: Ejemplares con sidecar como una Zündapp KS600 de 1941, una BMW R60 de 1958, una BMW R75 de 1962, o una KMZ K750 de 1959, permitieron comparar diferentes estilos y diseños.
Además, una motocicleta Premeta, fabricada en Erandio y de la que solo existen dos motos, junto a una Torrot hecha en Vitoria y una Orbar, fabricada en Amurrio.
El Motorshow de este año contó con la presencia el sábado por la mañana de Emilio de Villota, que acudió a la entrega de los Premios Mujer y Deporte, desarrollados en la zona norte por Usansoloko Racing Taldea.
Posteriormente, tuvo lugar la conferencia "Lección de vida", del Legado de María de Villota, con la presencia también del director de la Fundación Deporte Joven del CSD, Alfonso Jiménez.
Además, durante esa jornada el público pudo contemplar diversas exhibiciones de la Escuela DMT Team de Donosti, con minimotos, motards y supermotards, o una selección de karting de Vizcaya, Cantabria y Asturias. También el equipo de stunt de Joseba Menchaca, Manolo Garitano y Fernando Urra, o una selección de la zona norte de la categoría de féminas.
El domingo tuvo lugar la competición pura contra el crono habitual del Motorshow, sobre un circuito meta contra meta y una pista muy deslizante, con la presencia de destacados pilotos de la zona norte de España, y diversos pilotos franceses invitados.
Así, esta edición contó con 30 pilotos con diferentes coches, entre los que destacó la presencia este año de los espectaculares monoplazas, las denominadas “barquetas” Norma M20, y Demoncar Evo2, así como la R34+.
Entre los participantes, pilotos del panorama nacional, como Joseba Iraola, que se acaba de proclamar doble campeón nacional de montaña, el campeón del año pasado Óscar Palacios, o pilotos como Iñaki Alberdi y Eneko Goirena.
También este año hubo presencia de varios pilotos franceses, como Joseph Duperou o Bruno Scherer, habituales en los campeonatos vascos y estatales de montaña.
El ganador final de esta edición fue Ugaitz Basaras con Renault Clio Cup. La segunda plaza fue para Alejandro Gutierrez con Mini Proto, siendo el tercer puesto para Natxo Zuloaga con Fiat Punto Abarth.
Finalmente, una de las novedades de esta edición, la subasta online de vehículos clásicos, comenzó el viernes 16, a través de la prestigiosa plataforma Catawiki. Algunos de los modelos, como por ejemplo un Plymouth descapotable de 1930, estuvieron en exposición para que coleccionistas y público interesado pudiesen valorarlos.
Fotos: Asier Camacho