Doctor del Clásico en Canarias, Don Christian Alberto Polo

Toda la tecnología y el desarrollo de la alta competición, volcada con la más exquisita ingeniería, para actualizar los internos del motor de su vehículo clásico, este es lema principal y fundamental que llevan a cabo un equipo de profesionales dirigidos por Don Christian, una persona dedicada a la mecánica desde su más tierna infancia, cuando por primera vez vio un motor completamente desarmado, sus distintas piezas, sus distintos tamaños y formas tan diferentes unas de otras, que una vez en su sitio correspondiente, interactuando por medio de una energía y calor desencadenaban un movimiento.

Un emocionante momento crucial que determinó su futuro, aunque para llegar a donde está hoy tuvo que superar con actitud y aceptación circunstancias adversas y retos que la vida nos pone; pasando a la acción cuando toca.

De forma autodidacta ha sabido tocar en las puertas adecuadas, aprovechar la sabiduría de sus maestros y sobretodo no bajar la guardia en cuanto a no conformarse con lo que sabe, sino cada día aprender un poco más. Terminó ingeniería mecánica como alumno oyente en la Universidad Nacional del Mar del Plata y, más tarde, se preparó en EEUU, Inglaterra, Italia y Japón, formando parte de equipos internacionales de F1 en diferentes circuitos. Este verano (que tendría que haber sido el pasado año truncado por el covid) posiblemente, si las circunstancias lo permiten, será investido Honoris causa como merito extraordinario por esta misma universidad.

Hoy en día en su taller ofrece un trabajo especializado, además de asesoramiento, para todo vehículo y en especial clásicos de cualquier año, segmento y marca. Calidad premium y una garantía de por vida en reconstrucciones. Trabaja con herramientas punteras y técnicas de estudio para cada motor, sistemas virtuales y también mediante el estudio de dinámica de fluidos, asistencia en la parte física por flujómetro para diferencias de presión de fluidos, reconstrucción de carburadores, sistemas de frenos, amortiguación, dirección, incluso fabricación de piezas descatalogadas, desarrollo de culatas para competición y uso deportivo, además de simulaciones por telemetría para asegurar un trabajo eficiente.

Los vehículos clásicos de alta gama, competición y, por supuesto, populares, con más de 40 ó 60 años, necesitan -según me detalla nuestro protagonista- una puesta a punto adecuada a la actualidad de cada motor, pues todo ha cambiado y cada vez parece que más rápido. Prueba de ello, sirva como ejemplo los combustibles fósiles actuales y su efecto en un motor con muchas décadas de vida y no preparado para ello. En estos casos una reconstrucción integral comenzando con un arenado de polipropileno, granalla de acero o vidrio molido y después mediante una técnica puntera, que dicho a grosso modo, incluye un horneado a altas temperaturas para después mediante un shooting o disparo de bolas de acero que compactan el material aún muy caliente corrigiendo las deformaciones de años de trabajo, reorganizando la composición molecular del material para luego llevarlo a los sistemas tradicionales de rectificado, con óptimas terminaciones, métodos de lubricación adaptadas a cada motor después de análisis espectrométrico y ferrográficos, emisiones de gases, que acentúan un máximo rendimiento y mayor fiabilidad adecuándolo a las carreteras actuales. Esta empresa destaca en todos estos trabajos, dando una nueva vida totalmente renovados con componentes actuales, sin salir fuera de la isla, incluso recibiendo trabajos de cualquier parte del territorio nacional, pues suponemos que los clásicos son para disfrutar de ellos en la carretera y no guardados en un garaje. Muy importante es también tener en cuenta cursos especializados de diferentes temas, que son impartidos desde este taller en un novedoso “formato flujómetro”, comportamiento de la capa limite y sus efectos o temas pedidos específicamente, todo basado sobre los fundamentos de la ingeniería. El formato consta de un vídeo, con teoría, práctica realizada in situ, además de presentaciones gráficas y escritas dadas en cursos presenciales, también asistencia directa para cualquier consulta en cualquier momento vía telefónica y redes. Sencillo y claro, quedando como un archivo histórico al que podrá acudir siempre que le sea necesario.

Los clásicos duraran lo que cada propietario quiera que duren, pero como ya cantara hace muchos años Bob Dylan “los tiempos están cambiando”, y por suerte para los amantes del motor que disfrutamos y compartimos esta afición, por el momento parece que podemos estar tranquilos en cuanto a profesionales que puedan ayudarnos a seguir manteniendo nuestras máquinas por muchos cambios y normativas de circulación que nos impongan, con restricciones que empujan a la historia viva de la automoción a su desaparición, o, en el mejor de los casos a museos o exposiciones anodinas.

Lorenzo Suárez Dorta