El Garaje Clásico de... Jesús Fumero Reyes

Volvo Cars fue originalmente fundada en 1927 por el ingeniero Gustav Larson y el economista Assar Gabrielsson, como una empresa subsidiaria de la fabricante de rodamientos SKF. La atención a la seguridad y el respeto al medio ambiente son características que los fabricantes de Volvo procuran que sea el foco más característico de su empresa, pioneros en aportar de serie en sus vehículos el cinturón de seguridad con anclaje de tres puntos desde 1959 y la sonda lambda para medir la calidad del aire en el escape, patentes que fueron liberadas para que cualquier fabricante de automóviles pudiera incorporarlas en sus modelos sin incrementar los costes de los mismos, de ahí su lema: "Todo lo que hacemos, lo hacemos por y para las personas".

Hoy vamos a centrarnos en una persona, quizás una de esas personas que no solo el lema citado atrajo, sino que de forma empírica pudo comprobarlo en el transcurso de más de cincuenta años de su vida al volante de varios modelos de esta marca, con el añadido de que hoy en día conserva cuatro emblemáticos clásicos que alegran y entretienen su tiempo en sus años de jubilación.

En 1974, la inquietud de progreso seguía atrayendo a muchas personas a emigrar fuera de España, quizás motivado por la cantidad de turismo escandinavo que desde la década anterior visitaba Tenerife y Canarias en general, Don Jesús, un inquieto joven deportista destacado en el balompié y chapista de profesión, toma una decisión que, con el paso de los años, considera trascendental en su vida: emigrar a Suecia. Allí se integra totalmente, avanzando en su profesión con cursos especializados, llegando incluso a forma una familia.

En su segundo año allí compró su primer vehículo, un Volvo Amazon de segunda mano, que en cinco ocasiones cruzó Europa en ida y vuelta para pasar las vacaciones en su isla natal. Luego vendrían tres Volvos más (264, 144 y 242), sustituyéndose unos a otros. Pasados 11 años, en 1985, regresa a su patria chica de forma definitiva y es cuando con mucha Ilusión decide ir poco a poco, año tras año, adquiriendo los clásicos que siempre le llamaron la atención de tan prestigiosa marca y que ahora conforman el garaje clásico que en este articulo presentamos. Empezaremos con un PV544 motor B 18 de 1964, un extraño e icónico diseño que a don Jesús siempre le llamo la atención por su robustez y elegante porte con aires muy retro, a pesar de estar en muy malas condiciones -excepto chasis y motor-, creyó poder restaurar, y así fue. Al cabo de 8 meses estaba como salido de fábrica. Al poco tiempo, en unas vacaciones, vino con él desde Suecia (país al que sigue vinculado) a Tenerife, rematriculándolo y pasando a ser el primero de su colección.

Años después, ya establecido definitivamente en la isla, se le presenta le oportunidad de poder adquirir un extraño Amazon 121 – B18 de 1962, el cual pertenece a una serie fabricada para la exportación a EEUU con algunas diferencias de las del resto (sillón delantero corrido, cambios en la barra de dirección, defensa delantera de cuatro elementos, entre otras) al que solamente hubo que pintar, respetando su color original.

Aunque a su sueño le faltaban unos añitos más para hacerse realidad, en un viaje que hace a la isla de la Palma y a través de una amigo que lo invita a ver otro Amazon que llevaba 12 años en un garaje, no duda en poder convencer a su dueño para que se lo venda, hablamos de otro 121 lujo de 1960 y bicolor, seducido por sus pocos kms de uso y su estupenda conservación, aun siendo más viejo que los anteriores. Una vez adquirido y trasladado a Tenerife, solo bastó una puesta a punto y algunos pequeños retoques de pintura para quedar tal cual se ve, incluso sin variar el voltaje original de 6V.

En el verano de 2016, recibe la llamada de un buen amigo sueco, que le avisa de haber encontrado en un granero de la ciudad de Örebro, a dos horas de Estocolmo, un P 1800 S de 1964 con doble carburación, además de color rojo, con el inconveniente de estar en muy mal estado de chapa. Después de asegurarse de que ese era el único problema y ver algunas fotos enviadas, decide comprarlo, con el compromiso de su amigo de guardarlo en su casa hasta que un par de meses más tarde viaja muy ilusionado a Suecia a recogerlo.

Pero el encuentro fue un poco desalentador, ya que los trabajos de chapa eran mucho más de lo estimado, después de algunos rápidos remiendos en motor, frenos, un nuevo depósito de gasolina, suspensión y algo de chapa, logra pasar la ITV en Suecia y, tras una odisea entre ferris y autopistas logra trasladarlo a su garaje de Tenerife, donde le hace una restauración integral que duraría casi un año, haciendo realidad el sueño que anteriormente mencionaba, pues es un modelo escaso y difícil de encontrar.

A pesar de haberse cerrado el circulo soñado con este precioso P18 matriculándolo histórico, siempre está abierta la posibilidad de iniciar cualquier otro proyecto Volvo, según me cuenta Don Jesús, pero añadiremos otro coche a su colección, esta vez un Mercedes Benz 190E de 1986, un coche cedido por su padre, el cual está en óptimas condiciones.

He leído en algún sitio que ahora no recuerdo, que hay que tener mucho cuidado con lo que de verdad se desea, pues en algún momento algo casual, esotérico, cósmico, orden metafísico o como cada uno quiera llamarlo, puede alinearse con tu empeño y hacerse realidad, y como claro ejemplo tenemos a nuestro protagonista que con obstinada firmeza se afana en termina con buen fin sus sueños.

Solo me queda agradecer a Don Jesús haberme dedicado un poco de su tiempo compartiendo en este magazine de AutoFoto su garaje a todos los aficionados a los clásicos, mostrando sus trofeos labrados y conservados con sus propias manos. Gracias y enhorabuena.

Texto y fotos: Lorenzo Suárez Dorta