Paralizado el nuevo Reglamento de Vehículos Históricos
Tras las elecciones municipales y autonómicas celebradas el pasado 28 mayo, el presidente del gobierno Pedro Sánchez ha decidido disolver las Cortes y convocar elecciones generales, que ya tienen fecha de celebración: el próximo 23 de julio. Una de las consecuencias directas de la convocatoria de elecciones y de la disolución de las Cortes Generales es la detención inmediata de cualquier proceso legislativo que se estuviese llevando a cabo.
Esto supone, en la práctica, la paralización de decenas de tramitaciones de leyes que en la actualidad se encontraban en proceso. Una de esas leyes es un nuevo Reglamento de Vehículos Históricos, una nueva normativa que, además, estaba prácticamente terminada a falta de una serie flecos. De hecho, en una primera fase la entrada en vigor de este nuevo reglamento estaba previsto para el pasado mes de enero, pero el proceso de resolución de las diferentes alegaciones presentadas se alargó más de la cuenta.
Ahora, lamentablemente, esta ley vuelve otra vez al punto de partida, de manera que tendremos que esperar de nuevo más tiempo del que nos gustaría para que este reglamento comience a aplicarse.
Las novedades del Reglamento de V. Históricos que tendrán que esperar
Entre las novedades más importantes de este Reglamento de Vehículos Históricos que daría relevo al actual (que data de 1995) que ya no va a ser una realidad al menos de manera inmediata encontramos, por ejemplo:
- Libre circulación en las Zonas de Bajas Emisiones para los vehículos que estén catalogados como históricos: recordemos que estás ZBE serán obligatorias en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, y que su entrada en funcionamiento está previsto para este mismo año.
- Mayor facilidad para catalogar un vehículo como histórico: el propietario solo tendría que presentar una declaración responsable firmada en la que se afirmase que el vehículo cumplía los requisitos establecidos y tener la ITV y el seguro en vigor.
- Procedimiento simplificado y abreviado para todo el proceso de catalogación de un vehículo como histórico: eliminación de trámites como el de catalogación de las Comunidades Autónomas o la necesidad del informe de un laboratorio, lo que en la práctica supondría también una importante reducción en los costes de tramitación.