300 vehículos en la XI Macro-Concentración de Clásicos Populares Santa Úrsula
Se consolida así uno de los más importantes eventos de la isla de Tenerife, y hasta me atrevería a decir que de Canarias.
Dentro del programa de fiestas de dicho municipio y organizado por el Club Cisalc y con el apoyo de su Iltre. Ayto, Protección Civil, Cruz Roja y Policía Local el pasado 21 octubre, desde las 10 h los aficionados, entusiastas y paseantes pudieron disfrutar de un domingo, rememorando el pasado entre máquinas de otras décadas, superando ediciones anteriores, en todos los sentidos, pues casi 300 vehículos y una estimación de entre 6.000 a 6.500 personas fueron testigos de este gran acontecimiento automovilístico, poniendo el listón cada vez más alto, sin perder ni un ápice en cuanto a organización se refiere. La disposición y logística de todos los implicados no deja lugar a la improvisación, pues el trabajo y la experiencia combinan muy bien cuando las cosas se hacen de corazón.
Los clubes y grupos participantes según cartel fueron en esta ocasión:
Adacates, American Car Tfe, Avac, Boruga, BMW M3 E30 Tfe., Vespa Mania Tfe., Scuadra Lancista Canaria, Tcc-R5, Clásicos Deportivos Toyota Tfe., también de la isla hermana de Gran Canaria: Nublo Classic Cars, Clásicos y Antiguos de Telde, además de otros invitados particulares venidos de la isla de la Gomera, Hierro y la Palma.
En cuanto a los coches allí expuestos, podríamos decir que había de casi todo y de diferentes décadas partiendo de 1945 en adelante, sobresaliendo el clásico popular. Marcas y modelos muy variados representaban a los países de producción de los mismos en diferentes carrocerías, y por supuesto, excelente presentación de cada uno de ellos.
Como final de esta gran fiesta, todos fuimos invitados a una típica comida canaria en la cual y a modo de colofón, Don Bruno Hdez. Presidente del club Cisalc, dirigiéndose a los allí presentes, dio las gracias a los clubes, entidades, vecinos y personas implicadas, por su incondicional apoyo a este evento, el cual se ha convertido en el casi más importante de sus fiestas patronales, además de considerar y poner a los vehículos clásicos en el lugar que les corresponde, no solo expuestos al público sino rodando por las carreteras, ofreciendo una retrospectiva lección de historia evolutiva del transporte, mecánica, diseño y por supuesto la conservación de un patrimonio que de no ser por los aficionados, se extinguiría.
Texto y fotos: Lorenzo Suárez Dorta