Exposición Club Mercedes-Benz Veteranos de Canarias
Parece ser que la primera vez que se vio una estrella de tres puntas sobre un radiador de Daimler fue en 1909, después de unirse Daimler y Benz en 1926 se le sumaron los laureles, para más tarde en 1937 añadirle un anillo que une las tres puntas, salvo algunos matices, desde entonces ese logo ha quedado inalterado hasta nuestros días. Cuentan que el significado de la estrella elegida por el Sr. Daimler, que al fabricar aeroplanos, barcos y automóviles, justificaba el dominio de sus motores en tierra, mar y aire, así como los laureles de Benz provienen de sus éxitos deportivos en las primera décadas del pasado siglo, quizás la gente, después de tantos años, siempre haya relacionado la calidad de esta marca (de las que más años lleva fabricando coches), con algo fuerte, duradero y fiable, fusionando en las mentes del colectivo general esta estrella de tres puntas, hasta en los más remotos lugares del mundo.
Por mi parte, contar algo más que no se haya dicho de esta mítica marca, en lo referente a su extensa historia, seria caer en la mediocridad explicando más de lo mismo, pues para eso, no solo hay torres de libros, además de muchos entendidos que “sentarían cátedra” explicando con autoridad y de forma concluyente todo lo relacionado con esta marca.
Después de este escueto proemio, aprovecho para presentar la exposición llevada a cabo el pasado sábado 15 de febrero por el Club Mercedes-Benz Veteranos, en el conocidísimo enclave turístico de la Av. Colon del Puerto de la Cruz, (norte de Tenerife), que desde hace más de 15 años y como antesala de las actividades del programa de fiestas del carnaval de dicho ayuntamiento, incluye este evento que desde las 10 hasta las 17h aprox. llenaron de color y admiración a paseantes tanto extranjeros como locales, que además, como nos explica su actual presidente don Enrique López, este tiempo es aprovechado para celebrar en las instalaciones de un hotel cercano, la junta general ordinaria de socios de este club fundado en 1983.
Un total de 44 vehículos en un perfecto estado de presentación, que iban desde principio de los años 50 hasta finales de los 80, cupés, sport, berlinas, limusinas y hasta un camión; míticas carrocerías y motores que a la vista demostraban la evolución y desarrollo de esta centenaria fabrica donde la ingeniería y el diseño adelantaron e innovaron expectativas en el tiempo de su fabricación, y que en esta ocasión quedó más que demostrado.
Imposible detallar en pocas palabras todos y cada una de las maquinas expuestas incluyendo sus particulares historias de conservación por parte de sus propietarios, pero posiblemente las fotos adjuntas puedan ayudar a justificar el conocidísimo eslogan atribuido al Sr. Daimler y hace unos años utilizado en campañas de marketing Das Beste oder nichts (Lo mejor o nada).
Texto y Fotos: Lorenzo Suárez Dorta
Un saludo.