III Concentración de SEAT 600 y derivados Asturias
27-29 Abril
En esta ocasión, elegimos Gijón como punto de encuentro para nuestras actividades de fin de semana, ya que, nuevamente, se trató de una reunión de tres días.
Arrancamos el viernes a las 15 h con las inscripciones y la entrega de documentación a los participantes, para después, a las 17 h, salir camino del paraje natural del Cabo de Peñas, donde pudimos admirar el mar Cantábrico y los acantilados que lo dominan desde las alturas. Allí organizamos una merienda al aire libre de la que dimos buena cuenta entre paseo y paseo. A las 22,30 h de vuelta al hotel, pudimos disfrutar de una cena de hermandad.
El sábado tuvimos dos importantes actividades; la primera fue la visita al Ecomuseo del tren minero de Samuño en la cuenca minera del río Nalón y en la segunda pudimos admirar un típico lagar asturiano en el que se elabora la sidra natural desde hace décadas, el llagar de sidra Cortina en las afueras de Villaviciosa. Ambas visitas fueron guiadas de manera excepcional.
En el valle de Samuño pudimos subirnos a un trenecito que simula unas vagonetas de carbón y con el que nos internamos en un bosque durante 20 min., para posteriormente introducirnos en el Pozo San Luis. Caminamos por una galería y vimos arcaicos sistemas de comunicación dentro de la mina, para ascender al nivel del suelo en una jaula minera que se utilizaba para transporte del carbón y de los trabajadores. En el exterior del Pozo pudimos admirar todas las instalaciones que se asocian a la mina: maquinaria de diferentes tipos, oficina de pagos, enfermería, lampistería, etc.
Ya casi al anochecer retornamos al hotel donde hubo cena y baile que finalizó pasadas las 3 de la madrugada.
El domingo por la mañana nos dirigimos escoltados por la policía local atravesando el paseo de la playa de San Lorenzo, hasta estacionar nuestros vehículos en la plaza del Marqués (junto al Ayuntamiento y al puerto deportivo y al pie del barrio de pescadores de Cimadevilla). Los coches permanecieron expuestos allí hasta la hora de comer y todos pudieron disfrutar de un paseo, de un café o un vermouth en tan bello enclave, mientras muchos curiosos se acercaban para preguntarnos por la historia de nuestros coches y casi todos tenían anécdotas de antaño, generalmente vividas en familia, en las que se referían a viajes realizados en SEAT 600 a lo largo y ancho del país en décadas pasadas. Nosotros aprovechamos para comentarles que aún hoy en día esos viajes se siguen repitiendo en nuestros pequeños seítas; que los cuidamos como oro en paño y que nos llevan de concentración en concentración por toda España.
Mauricio Coalla