Macro Concentración de Clásicos Santa Ursula 2019
Con el apoyo del Iltre. Ayuntamiento situado en el norte de la isla de Tenerife y dentro de su programa de fiestas patronales, el pasado 20 de octubre, desde las 10:30 h, los aficionados, entusiastas y paseantes pudieron disfrutar del domingo, rememorando el pasado entre máquinas de otras décadas a pesar de la llovizna que de cuando en cuando aparecía.
Esta vez se aproximaron a los 280 vehículos y más de 3.000 personas fueron testigos de este acontecimiento automovilístico, sin perder ni un ápice en cuanto a organización se refiere, ya que la disposición y logística de todos los implicados, no deja lugar a la improvisación, pues el trabajo y la experiencia combinan muy bien cuando se saben hacer las cosas.
En cuanto a los vehículos allí expuestos, podríamos decir que había de casi todo, y de diferentes décadas partiendo de 1948 en adelante, sobresaliendo el clásico popular, marcas y modelos muy variados, representando a los países más emblemáticos y, por supuesto, ni que decir de la excelente presentación de cada uno de ellos. Destacar quizás, por su magnífica restauración, dos camiones que encabezaban el recorrido. Un Thames matriculado en 1957 y un Austin de 1948. Tampoco dejaría atrás, además de un voluminoso Pegaso acondicionado para bomberos, la cuestión de que cada vez más, los clásicos orientales se van haciendo un sitio importante, no solo dentro de los populares, sino exclusivos modelos cada vez mas escasos, destacando sin ninguna duda entre jóvenes propietarios que se unen a la aficion del vehículo clásico.
Como final de esta gran fiesta del motor, todos los propietarios fueron invitados a un aperitivo en la cual el presidente del club Don Bruno Hdez., hizo entrega de unos curiosos trofeos hechos de forma artesanal, además de dirigirse a los allí presentes dando las gracias a los clubes (AVAC, Toyota, Clasicos de Guimar, Lancia, American Car, Nublo Classic Car, Amigos de los Clásicos de G.C.), invitados particulares, entidades y personas implicadas, por su incondicional apoyo a este evento; el cual se ha convertido en el casi más importante de sus fiestas patronales, además de poner a los vehículos clásicos en el lugar que les corresponde, no solo expuesto al público sino rodando por las carreteras, ofreciendo una retrospectiva lección de historia evolutiva del transporte, mecánica, diseño y por supuesto la conservación de un patrimonio que, de no ser por los aficionados, pasaría a extinguirse como algo que una vez formó parte de nuestra historia.
Texto y fotos: Lorenzo Súarez Dorta
