Morris Minor Owners Club Canarias
A grosso y brevísimo modo podríamos definir, que el Morris Minor fue un automóvil británico fabricado por la Morris Motors Limited entre 1948 y 1971 en tres series sucesivas: el MM entre 1948 y 1953, la Serie II de 1952 a 1956 y finalmente el Minor-1000 de 1956 a 1971, si avanzamos un poco más también podríamos decir que fue un diseño del ingeniero británico-Griego Alec Issigonis (también padre del archiconocido MINI) del cual muchas de sus características se consideraron revolucionarias, fabricando más de 1.3 millones de unidades, un icono de la industria británica del automóvil popular que incluso contribuyo a la recuperación y reconstrucción económica de ese país en la posguerra, construyéndose en versiones de sedán de dos y cuatro puertas, convertible de dos puertas y los modelos comerciales: furgón, traveller e incluso en versión pick-up, pero hay mucho, muchísimo más detrás de este icono tan singular.
Este modelo invariable por más de 20 años con su particular escudo (un buey cruzando un río), fue también muy popular en Canarias hasta su cese de fabricación en 1971, atreviéndome a decir que hoy en día más de 50 años después -salvo para aficionados- es el gran olvidado pero a su vez el más fácilmente reconocible, pues deduzco que poco a poco otros clásicos populares de segmentos parecidos tomaron el relevo tanto en diseño como en motor y por supuesto en precios, arrinconándolo en una época intermedia sin más renuevos o cambios.
En cuantas fotos en blanco y negro de las islas, tomadas los domingos de excursión, no aparece un Morris rodeado por la familia, cuantos comercios rotularon su nombre dirección y teléfono en su carrocería, cuantos se enramaron para romerías y desfiles, cuantos novios llegaron a la iglesia sentados en el cajón de carga, y así podríamos seguir embutiendo anécdotas protagonizadas por el Morris del abuelo, el tío, el cura, el médico, la pescadera o el alcalde, cuantos Morris hemos visto transformados en gallineros o pudriéndose en algún barranco…, pero parece que desde hace algunos años, después de un lento ocaso y casi exterminio, algunos sobrevivientes poco a poco van siendo rescatados de su limbo, reluciendo como en sus primeros años.
Desde hace un par de años y con la finalidad de hacer un censo de todos los Morris que quedan en Canarias, tanto en la provincia de Tenerife como en Las Palmas de Gran Canaria -estén o no rehabilitados- Don Carlos Alberto Hernández Pérez, por fin ha podido dar un gran paso en su sesudo empeño, poniendo en contacto a algunos propietarios, aumentando poco a poco su inventario, además hacer el pasado 14 de enero un primer y experimental paseo de estas bellezas que rompían los cuellos de los viandantes a su paso.
Morris Minor Owners Club Canarias, es el nombre que este grupo de amigos ha decidido llevar como insignia e identidad, hasta más adelante posiblemente formalizar las bases de un club, esta vez solo pudieron asistir 8: 3 traveller, 3 pick-up, 1 furgón y 1 sedan, más dos Austin A60 y un Triumph Spitfire que amablemente se unieron al grupo.
El paseo transcurrió sin ningún incidente por la parte este de Tenerife, no muy largo pero bastante agradable, con alguna parada de avituallamiento, finalizando la jornada en un estupendo restaurante de Tegueste, brindando por futuros paseos y visitas a otras islas, con más propietarios comprometidos en el rescate y restauración de un vehículo que formo parte importante de la movilidad y del progreso, no solo en su país de origen, sino también de tantas familias Canarias que de una manera u otra y con muchos sacrificios apostaron por él.
Texto y fotos: Lorenzo Suárez Dorta