Ruta del Tajo, de Frías de Albarracín a Lisboa
Organizada por el Bajo Aragón Club, uno de los más activos de nuestro país en la actualidad, se celebró con éxito la I Ruta del Tajo Internacional, una expedición de largo recorrido perfectamente asumible para coches clásicos. Tras haber organizado satisfactoriamente dos Vueltas a España, con una periodicidad bianual, los responsables del club decidieron intercalar esta dura prueba con otra de larga distancia, aunque más corta y suave. Surgió así la I Ruta del Tajo Internacional, que se ha celebrado los días 19 a 23 de mayo.
Esta aventura comenzaba en Frías de Albarracín, con nueve inscritos al volante de vehículos dispares. Aunque se admitían vehículos de los años cuarenta, el más antiguo fue finalmente un Seat 1400. Durante el primer día, además de ir calentando ruedas, los participantes pudieron visitar una mina de la época romana y conocer las escalofriantes historias de los esclavos que allí trabajaban.
La segunda etapa transcurrió entre Pastrana y Toledo, con parada en Chinchón, donde se detuvieron a degustar el popular destilado propio de la localidad. De allí a Aranjuez, con visita a los famosos jardines, y un almuerzo en el restaurante la Rana Verde, amén de un reportaje realizado por un equipo de Tele Madrid. Desde Aranjuez se desplazaron a Añover de Tajo, donde disfrutaron de una comida típica, y sin perder mucho tiempo a Toledo, fin de etapa. Tras unos momentos para relajarse en las excelentes habitaciones del Parador de Toledo, y reponer fuerzas con una buena cena, se pudo disfrutar de una visita nocturna guiada por la vieja ciudad.
El tercer día la expedición salió pronto con destino a Plasencia, con paradas en Talavera de la Reina, Oropesa y Vega del Tajo. Por el camino, entre otros parajes singulares, tuvieron la ocasión de recorrer el Valle del Jerte, granado de las cerezas que tanta fama le dan. En Plasencia, y tras tomar posesión de las habitaciones del hotel, tocó recorrer la ciudad hasta el momento de cenar en una de las terrazas que alegran las calles.
Por la mañana el ayuntamiento de Plasencia tenía preparada una recepción a los participantes, y una vez concluida, se dio el primer problema mecánico; un carburador que no respondía. Afortunadamente, entre los participantes se contaban tres mecánicos, que atacaron el problema hasta encontrarlo en un chiclé obstruido. Una vez resuelta la avería continuó la comitiva por la carretera que bordea el Tajo, hasta llegar a Alcántara, a orillas del pantano al que presta su nombre. La sorpresa de los organizadores en esta localidad fue un viaje en catamarán de dos horas por las aguas del embalse, tras el cual se pudo reponer fuerzas con una buena comida e incluso con una siesta. Tras este descanso, ruta a Valencia de Alcántara y, una vez cruzada la frontera, a Marvao, un hermoso pueblo medieval completamente amurallado, que se alza en la cumbre de una altísima colina.
A las ocho de la mañana del cuarto día tocaba continuar el viaje, en medio de un aguacero imponente. La lluvia era tan intensa que complicaba la conducción, aunque los participantes lograron llegar sin percances a Santarem, donde estaba programada la comida. El recorrido continuó con las mismas condiciones meteorológicas, y entrando a Lisboa hubo un buen susto con un camión que había sufrido un accidente, en una curva de escasa visibilidad. Afortunadamente, los nueve coches pudieron esquivarlo, aunque no se libraron de un buen sobresalto.
Tras cinco días de ruta, los participantes disfrutaron de la cena de gala y se fueron a dormir bastante tarde. A las 15:30 del día 25, para poner un broche de oro a la aventura, fueron recibidos en la Plaça do Municipìo por el Embajador de España en Portugal y por el Consejero Primero del Ayuntamiento de Lisboa, con quienes se intercambiaron regalos. La visita a la Torre de Belem supuso oficialmente el final de la ruta.
Satisfechísimos por lo logrado, los organizadores han manifestado su intención de perseverar en esta estupenda ruta, que permite conocer diferentes comunidades de España y Portugal, en un buen ambiente, con excelentes hoteles y restaurantes, programación cultural y todo lo que uno pueda esperar a un precio comedido. Además de los que ya han manifestado su intención de repetir, aquellos que estén interesados en participar el año que viene pueden contactar al número 605578193 (Santiago).