Salida 50 Aniversario Seat 1500 Bifaro
En concreto, la primera actividad del fin de semana consistió en la visita a la factoría Volkswagen Navarra, sita en el polígono industrial de Landaben en Pamplona. A la cita acudieron veintitrés vehículos, diez de ellos monofaros y ocho bifaros -incluido el más antiguo censado por el club- cuatro bifaros “maleta cuadrada” y un “maleta cuadrada” alargado. La procedencia, como siempre, muy variada, con vehículos llegados de Álava, Asturias, Cantabria, Ciudad Real, Huesca, Jaén, León, Lérida, Madrid, Navarra, Santiago de Compostela, Segovia, Soria, Valencia, Valladolid, Zamora y Zaragoza.
La recepción en la fábrica fue inmejorable. Jesús Zorilla, responsable de comunicación y relaciones externas desgranó la historia de la factoría y los pormenores de su producción, a la cabeza de los más modernos métodos de fabricación actuales y que lleva produciendo el Volkswagen Polo de forma ininterrumpida desde 1984, al que recientemente se ha unido el Volkswagen T-Cross.
En 2018 alcanzó una producción de 272.272 vehículos, uno cada 55 segundos, de los cuales el 90% se exporta a 44 países. Cuenta con una plantilla de 4.762 trabajadores y es uno de los principales establecimientos fabriles de nuestro país. Tras la recepción y entrega de una placa conmemorativa de la visita por parte del presidente, Javier Martínez Romera, se procedió a la visita del museo de la fábrica, que cuenta con una muy interesante colección de vehículos Morris, Austin, MG, Seat, Lancia y Volkswagen. Entre los que llamaron especialmente la atención, el primer ejemplar producido en Landaben, un Morris 1100 verde fabricado en 1966 y que recibió la placa NA-47234, cedido a la colección por los herederos de Don Martín Llanillo Cobo (1913-1971), probador de coches en la planta durante bastantes años, y una impecable ambulancia sobre la base de un Seat 124 familiar de faro cuadrado, también conocido como “Pamplona” por ser esta factoría la que se hizo cargo de su producción al pasar a formar parte de Seat en 1975.
No menos interesante que la visita a la parte histórica fue el paseo por la zona de fabricación y montaje, con las atentas explicaciones de la anfitriona Evelyn Stroehle que solventó todas las dudas de los participantes, todavía impresionados por la coreografía robótica del área de estampado y fabricación de carrocerías.
Después de los paseos a pie y en coche por la fábrica, la comitiva de Seat 1500 se dirigió al restaurante Kirol de Ayegui, cerca de Estella, para disfrutar de una comida típicamente navarra. Tras la sobremesa, los Seat rodaron hasta el Circuito de Los Arcos donde a lo largo de ese día se celebraron carreras de la Copa de España de Clásicos, la Copa Kobe y la Copa Open. Tuvimos, por tanto, ocasión de ver evolucionar por el circuito a muchos clásicos deportivos de los años setenta y ochenta, incluido el incendio rápidamente sofocado de un BMW participante. El paseo por las magníficas instalaciones incluyó los boxes y el paddock del circuito, donde los Seat 1500 quedaron estacionados para ser contemplados por el numeroso público.
La última etapa del día fue más corta, bordeando Logroño para entrar en tierras alavesas y, ya entre viñedos, quedar aparcados en el Hotel Villa Lucía de Laguardia, donde se celebró la cena y entrega de trofeos con un emocionado recuerdo al recientemente fallecido Francisco Bonet Bonet (1937-2019) padre de nuestro socio Paco Bonet, ilustre profesor y jurista y apasionado milquinientista desde que compró el primero, M-375.615, en una fecha tan temprana de la producción del modelo como febrero de 1964.
La jornada del domingo arrancó con un agradable paseo por el muy bien conservado casco histórico medieval amurallado de Laguardia y la posterior visita a las Bodegas el Fabulista, probablemente la más históricas y singulares de Laguardia. Soterradas bajo la casa natal del fabulista Félix María de Samaniego (1745-1801), elaboran de manera artesanal sus vinos en tres calados paralelos y unidos entre sí: uno es de elaboración, otro de crianza y un tercero de reserva a la degustación y cata de los caldos. La visita, teatralizada por una actriz ataviada a la manera del siglo XVIII, y la posterior degustación hicieron las delicias de los participantes, que adquirieron no pocas unidades de las muy artísticas botellas.
Cuando los simpáticos danzantes del reloj del ayuntamiento de Laguardia dieron las dos, los participantes se retiraron a la contundente comida de clausura celebrada en el restaurante Las Postas, también en Laguardia, para a continuación emprender el regreso a sus variados lugares de origen.
Texto y fotos: Classic Lane
Un comentario
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Me encantan los coches clasicos