El VII Encuentro de Clásicos del Cal Pons brilló con 40 vehículos
Ideal para que brillaran un total de 40 coches clásicos de diferentes marcas y modelos, todos ellos muy bien conservados por sus propietarios. La prueba fue que durante todo el día no hubo ninguno que se quedara averiado.
A partir de las ocho y media de la mañana fueron llegando y ya fueron recibidos con unos obsequios, entre ellos un pan de leña (por cierto, buenísimo), nada más aparcar. De ahí, hacia la Torre del Amo, para hacer un buen almuerzo, que una vez acabado ya dio paso a la visita guiada en el Castillo de Puig-reig y la iglesia románica de Sant Martí (siglo XII). También hubo visita a una casa donde habitaban los caballeros de la orden de los templarios; allí nos enseñaron cómo se vestían, las protecciones que usaba para el cuerpo, el peso considerable las mallas hechas con arandelas de hierro... todo ello explicado de manera clara, entendedora y amena por los guías Dídac y Sira.
Después de cultivar un poco la cultura (esto siempre va bien) nos dirigimos a los coches para coger la carretera BV-4132 que va a Casserres, después la BV-4132Z a Gironella hasta llegar a l’Alzina dels Colls de Casserres declarado árbol monumental por la Generalitat de Catalunya, un árbol precioso, bajo el que nos ofrecieron un refrigerio y pica-pica y donde se pudieron hacer bonitas fotos.
De vuelta a Cal Pons, donde la gente ya nos esperaba, nos obsequiaron con un ramito de hierbas autóctonas bendecidas en el Oficio que hacen en honor a la Virgen del Rosario, que precisamente este año coincidía que era el mismo día 7 de octubre.
Los coches quedaron expuestos en el Bosquet de Cal Pons, mientras se celebraba la comida de hermandad con la gran paella (como siempre muy buena) a parte del segundo y los postres.
El fin de fiesta incluyó baile con el Duet Solistes. Gracias a la gente de la organización que como siempre fueron amables y atentos y se preocupan de que todo el mundo se encuentre bien.
Texto y fotos: Dani y Lidia