Nuevo éxito de la feria más antigua de España
Cada año van adquiriendo más presencia los automóviles en la Llotja, en esta ocasión además del material aportado por los profesionales franceses se contó con la presencia de los profesionales de Mehari Club y Alexis Llaveria, que junto a diferentes propuestas que iban de deportivos hasta vehículos militares, la oferta era amplia y variada.
Pero las motocicletas siguen siendo las reinas en Sils con más de 400 motocicletas puestas a la venta en los más de 2’5 km de stands. De nuevo contamos con expositores de toda España además de Inglaterra, Francia e Italia.
La CARpa, espacio reservado a la venta de vehículos clásicos entre particulares, va consolidándose, en su tercer año, como el lugar idóneo para la venta de clásicos entre privados, una oferta variada que abarcaba desde un sencillo Renault 4L a un Rolls Royce. En la CARpa, han sido numerosos los automóviles populares puestos a la venta y sus potenciales clientes disponían de una oferta amplia y con unos precios que oscilaban entre los 2.500€ y los 17.000€.
La asistencia de público fue espectacular en parte gracias al magnífico sol que nos acompañó durante todo el sábado. El domingo su asistencia no fue tan espectacular, pero en sus calles y zonas de aparcamiento, de nuevo, también se llenaron.
Las avenidas Pegaso y Seat así como las calles Bultaco, Montesa, Ossa y Derbi, durante la Llotja se rotulan con estos nombres las principales calles, se vieron llenas de visitantes con una estimación total superior a los 10.000 visitantes.
En esta edición los bares fueron gestionados por la A.M.P.A. del Col.legi Jacint Verdaguer y por la Associació Santa Eulalia de Vallcanera.
Los comentarios de los expositores sobre sus ventas y asistencia de público, fueron muy favorables e incidían en que sus ventas habían mejorado y su grado de satisfacción general era muy positivo.
Pese a su gran extensión, de nuevo el personal de seguridad y aparcamientos, funcionó de manera muy satisfactoria y el control sobre salida de objetos y bolsas de compra al igual que nos comentaron los expositores, fue superior a la edición anterior.
Cada vez más el sentido general de la Llotja va cambiando. Los expositores y los visitantes que acuden a la LLotja, saben que van a pasar un día de fiesta, esto se ve cada vez con más incidencia en los stands de los expositores, en donde las barbacoas y el olor a carne a la brasa forma parte de la gran fiesta que Sils celebra anualmente con su Llotja.
Los clásicos sombreros este año eran con cinta roja y letras grises, fueron otro punto de atracción de quienes año tras año adquieren estos sombreros de paja personalizados con XLI Llotja de Sils www.casc.cat.
Como ya nos tienen acostumbrados desde el Ayuntamiento de Sils, la población recibió a sus visitantes y expositores con unas impecables zonas ajardinadas, ofreciendo un radiante aspecto de verdor, acentuado aún más, por las repetidas lluvias de todo el mes de mayo.
Desde la CASC, tenemos que agradecer a las personas que viven en Mallorquines, justo al lado de donde se realiza la Llotja, su generosidad, predisposición y facilidades a la organización de este acto, que por algunas horas perturba su cotidiana tranquilidad, pero que en parte ayuda también a crear un entorno festivo en este pequeño núcleo.
La Llotja se desarrolló sin ningún incidente de importancia y con un ambiente realmente festivo. La zona de Clubs presentaba un buen aspecto, con el Clàssic del Bages, Motos Históricas Gironines, Clàssic Vall d’Aro, Club 600 Barcelona, Moto Club Bultaco y el Mercedes Benz Club de España, además de la presencia de la Federación Española de Vehículos Antiguos.
Como siempre y ya desde su primera edición, sus visitantes celebran que aún conserve su tradición de coste cero.
Fotos: CASC, Martí Dacosta