Salón de Competición de Asturias
Con un computo general muy positivo primero por lo que significa que un evento de este tipo se pueda seguir manteniendo en Asturias en estos complicados momentos, y segundo porque los miles de aficionados o simplemente visitantes, mantienen su interés en él.
Los expositores llegados desde varios puntos de España, estaban satisfechos de las ventas realizadas y los contactos que fueron surgiendo durante el fin de semana. Volvieron varios expositores que hicieron un paréntesis por las consecuencias del covid el año pasado, y lo hicieron con fuerza y éxito en sus objetivos. A pesar de la baja de última hora de varios coches realmente especiales, el nivel de los vehículos expuestos desde los más antiguos como el Hilman de Julio Gargallo, hasta los más recientes campeones de la pasada temporada dieron un gran nivel al Salón.
Las habituales charlas, contaron con muchos pilotos asturianos, y varios campeones de sus categorías a nivel Nacional y regionales, poniendo la guinda en este aspecto, la presencia de Luis Climent. El valenciano durante casi una hora, ofrecía a los cientos de fans presentes, un repaso por toda su historia deportiva, salpicada de momentos divertidos y emotivos, con su habitual amabilidad y cercanía.
Con más de 400 coches llegados a las distintas reuniones, destacaron por su número las de Renault Sport y la de coches asiáticos, los aledaños del recinto ferial se agotaron para aparcar los distintos modelos deportivos que fueron llegando. Brilló también, dentro de las reuniones paralelas, el encuentro de coleccionistas de coches a escala con pequeñas joyas a escala que sus propietarios miman e intentan conseguir esa pieza que les falta, porque para ellos nunca es bastante tener cientos de coches.