Cuando se lanzó en 1969, lo hizo como "el coche que siempre te prometiste a ti mismo" y más de 1.8 millones de personas cumplieron esa promesa. La demanda hizo que la planta de Ford en Colonia (Alemania), fabricase Capris durante los siguientes 17 años, a lo largo de tres generaciones, hasta 1986. Desde entonces, innumerables conductores han seguido poseyendo, conduciendo y disfrutando de uno de los coches deportivos más conocidos de Europa.
Este reportaje conmemorativo del 50º cumpleaños del modelo tiene como protagonista a un Capri RS2600 en un viaje nostálgico que le lleva desde su lugar de nacimiento hasta los bosques de las cercanas montañas del Eifel -donde se realizaron extensas pruebas previas al lanzamiento- y luego a los circuitos de competición de Spa (Bélgica) y Zandvoort, (Holanda) donde el Capri consiguió famosas victorias.
"El Capri fue el coche que permitió al hombre de la calle vivir un sueño cotidiano", asegura Steve Sutcliffe, el periodista que pilota este clásico Ford. "Te hacía sentir bien contigo mismo cuando estabas al volante, y sigue haciendo. Se trataba del puro placer de conducir algo un poco diferente".
Este Capri, perteneciente a la colección Ford, está equipado con un motor V6 y recorrió más de 700 kilómetros en seis días, incluyendo algunas vueltas alrededor del circuito de Zandvoort. El modelo de 47 años dejó una huella indeleble
"Me estoy enamorando de este coche, me estoy enamorando perdidamente de él", afirmaba Sutcliffe, sugiriendo que el Capri podría seguir siendo un coche que, aún hoy, deberías estar prometiéndote hoy mismo.