Moto Guzzi, una leyenda de 100 años
Los socios de la empresa son Emanuele Vittorio Parodi, conocido armador genovés, su hijo Giorgio y su amigo Carlo Guzzi, antiguo compañero de la Regia Aviazione, al igual que su amigo, y aviador como Parodi, Giovanni Ravelli, fallecido el 11 de agosto de 1919 durante un vuelo de prueba. El Águila con las alas desplegadas del logotipo de Moto Guzzi se introduce en honor a su memoria.
La primera moto es la legendaria Normale, con 8 CV de potencia. Le siguieron modelos de éxito como la Guzzi GT de 1928, apodada “Norge” por el raid al Círculo Polar Ártico, y la Airone 250 (1939), que durante más de 15 años fue la moto de “cilindrada media” más popular de Italia. También llegaron las victorias deportivas: la primera fue en la prestigiosa Targa Florio de 1921, que inauguró una serie de éxitos impresionante. Cuando se retiró del mundo de la competición en 1957, el nutrido palmarés de Moto Guzzi contaba con 14 títulos mundiales de velocidad y 11 Tourist Trophy.
En la posguerra se crearon los modelos como la Guzzino 65 (Cardellino) que, durante más de 10 años, fue la moto más vendida de Europa. Posteriormente, se sumaron la legendaria Galletto (1950) y la Lodola 175 (1956). En 1950 Moto Guzzi, que era el primer fabricante del mundo, realiza en Mandello del Lario una futurística galería del viento. El equipo de carreras es formidable, en él trabajan técnicos como Umberto Todero y Enrico Cantoni, y un diseñador que muy pronto se convertiría en una leyenda: el milanés Giulio Cesare Carcano, padre de la Guzzi Otto Cilindri con 285 km/h de velocidad máxima.
A finales de los años 60, Moto Guzzi crea el motor bicilíndrico en V de 90°, un motor destinado a convertirse en el símbolo de Moto Guzzi. Sobre la base de este propulsor nacieron modelos como la Guzzi V7, la V7 Special y otra leyenda, la V7 Sport. Este glorioso bicilíndrico también derivó en cilindradas más pequeñas como la V35 y la V50. La Gran Turismo por excelencia en la máxima cilindrada es la Moto Guzzi California, que llegó a equiparse con inyección electrónica y sistema de frenos integral con tres discos. Dedicada al mercado estadounidense, junto con otros equipamientos Ambassador y Eldorado, montaba el típico motor de 850cc, que ahora ha sido redescubierto y propuesto en la gama actual. El legado deportivo, sin embargo, se plasma en modelos como Le Mans, Daytona, Centauro y Sport 1100. Un gusto y un sabor inconfundibles que vuelven a imponerse con fuerza en los años 90 con la nueva serie California, Nevada y V11 Sport.