XXV Rallye Vasco Navarro Histórico - Memorial Ignacio Sunsundegui
El equipo formado por Imanol Cengotita y Alberto Martínez de Lizarrondo han sido los ganadores del XXV Rallye Vasco Navarro Histórico-Memorial Ignacio Sunsundegui (el rallye de regularidad de vehículos históricos organizado por el Real Automóvil Club Vasco Navarro-RACVN) con su Peugeot 205 GTX de 1986 y 66,2 puntos. Tras ellos se han clasificado Roberto Gauna y Gonzalo Relloso (106,2) puntos a bordo de un Audi 80 Quattro de 1984. El tercer equipo en completar el podio lo formaban Manu Vidaurreta y Juan Luis Silares (109 puntos) con su BMW 323 de 1997.
Los del 205 GTX comenzaban el rallye demostrando que habían venido dispuestos a pelear fuerte por hacerse con la victoria en el rallye. Cengotitaa y Martínez de Lizarrondo lograron clasificarse primeros en todos los tramos salvo en el segundo, el cuarto y el sexto, en los que se hicieron con las plazas octava, segunda y quinta, respectivamente. Sin embargo, esto no impidió que en la clasificación general (sumando los puntos de cada tramo) Cengotita y Martínez de Lizarrondo lograsen hacerse con la primera plaza ya en el primer tramo y la defendiesen durante los siete tramos restantes.
Los segundos clasificados en la general, Roberto Gauna y Gonzalo Relloso (Audi 80 Quattro) comenzaban el primer tramo clasificándose en segunda posición y la lograban mantener en la general tras completar el segundo tramo, pese a clasificarse séptimos en el mismo. Tras completar el tercer tramo (novenos) perdían una plaza en la general y bajaban al tercer peldaño del podio. Esta posición la defendieron durante los siguientes tramos, hasta el penúltimo donde lograban ascender de nuevo a la segunda plaza y defenderla hasta el final. La evolución del equipo del Audi 80 Quattro marcaba un punto de inflexión tras realizar la parada para comer, concretamente en los tres últimos tramos. Gauna y Relloso lograban a clasificarse en posiciones muy altas: primeros en el sexto tramo, terceros en el séptimo y segundos en el octavo y último tramo. Esto les sirvió para recuperar la segunda plaza en la clasificación general tras completar la séptima plaza y defenderla hasta el final.
La evolución de los terceros clasificados, Manu Vidaurreta y Juan Luis Silares (BMW 323) fue diferente. Los del BMW comenzaban muy fuertes durante los primeros tramos del rallye, especialmente en los tramos dos, tres, cuatro y cinco, donde lograban clasificarse terceros, segundos, primeros y terceros, respectivamente. Esto les servía para comenzar con una quinta plaza en el primer tramo e ir subiendo peldaños en la clasificación general hasta hacerse con la segunda plaza tras completar el tercer tramo y defenderla hasta finalizar el sexto tramo. Sin embargo, un tramo séptimo más desafortunado en el que se clasificaron en la posición decimotercera les hacía bajar hasta la quinta posición en la general. El último tramo fue decisivo para Vidaurreta y Silares. Los del BMW 323 lograban completarlo haciéndose con la quinta posición en el mismo y gracias a ello lograban ascender a la tercera plaza de la general y así hacerse un hueco en el podio final.
Por categorías, en la de vehículos de los años sesenta y anteriores (clase F) los primeros clasificados fueron Manu Hernandez y Roberto Mateos con un Volvo 142S de 1968 (592 puntos), mientras que entre los vehículos “setenteros” (clase G) la victoria fue para Txema Azabal y Yosu Alonso con su Seat 127 de 1975 (377,7 puntos). En la categoría se los vehículos de los años ochenta (clase H) Rubén Aguinaco y Patxi García fueron los primeros clasificados con un Volkswagen Golf GTI 1.8 de 1985 (112,7 puntos). Entre los vehículos más modernos (noventeros), los de la clase I, el primer premio fue para Josema Nieto y Alex Nieto con un Nissan Micra 1.0 de 1995 (121,9 puntos).
El premio a la modalidad “sin instrumentos” fue para Raúl Regidor y Ricardo Regidor con un 1.31 1600 (625,7 puntos) y en la modalidad “media baja” fue para Javier Urmeneta y Eduardo Purroy con un Fiat 1500 de 1964 (5186 puntos). En la categoría de clubes, el primer premio fue para el club/escudería “CAS Competición” y el premio dentro de los participantes en el modo “concentración/travesía” que otorga la organización fue para Iñigo Alustiza y Alaitz Alustiza con su Renault Clio 16v de 1992.
La lluvia acompañó a los participantes durante toda la jornada, dejando una estampa de vehículos clásicos y paraguas de las personas que se acercaron a ver los clásicos durante el comienzo de la prueba en la Plaza Guipúzcoa de Donostia-San Sebastián. Durante los tramos, el día húmedo y puramente otoñal sumó un grado de dificultad añadida para los equipos, ya que algunos tramos estaban especialmente deslizantes (lluvia, barro y la suciedad provocada por la caída de hojas de árboles y pequeñas ramas). Pese a ello, la jornada transcurrió sin incidencias reseñables, salvo algún que otro abandono por motivos mecánicos.
Durante la llegada a Zumárraga, la lluvia dio una pequeña tregua lo que propició que la estampa de los paraguas desapareciese y que fuesen muchas más las personas de todas las edades las que se acercaron a ver llegar los clásicos, pasar bajo el arco amarillo del RACVN y posteriormente pasear entre los clásicos dentro de la Plaza Euskadi de Zumárraga. Los más jóvenes animaban con gestos y aplausos a los participantes en su llegada y les pedían que pitasen y pisasen el acelerador de sus vehículos para “escuchar el rugido de los motores”. La organización ha destacado la “espectacular acogida del rallye por parte del municipio y sus ciudadanos” y ha realizado una valoración muy positiva de la misma al finalizar la jornada. Los premios se entregaron en el hogar del jubilado de Zumárraga, junto a la plaza en la que permanecieron expuestos todos los vehículos. Repartieron los premios Elena Sunsundegui y María Nicolarena (hija y nieto del piloto Ignacio Sunsundegui a quien se homenajea y recuerda en cada edición del rallye), los miembros de la directiva del RACVN Luis Gaytán de Ayala y Pablo Basaldúa y el alcalde de Zumárraga, Mikel Serrano.