El R4 de Josué

Sucesor del R-3, el 28 de agosto de 1961 fue presentado a la prensa Francesa apareciendo en el mercado en el Salón de Frankfurt y fabricado no solo en su país de origen en Flins y Billancourt en Francia, también en Valladolid, Guarda - Portugal, Córdoba - Argentina, Los Andes - Chile, Envigado - Colombia y por ultimo Novo Mesto en Eslovenia, donde por motivos de la guerra de los Balcanes dejaron de fabricarse en 1992.

Más de ocho millones de unidades se fabricaron y nunca pasó de moda, diferentes modelos y motorizaciones incluso algunas modificaciones en su carrocería, momentos de gloria y detalles específicos en los que no nos vamos a centrar hoy.

Todo esto viene a cuento de que hoy Josué González Delgado nos quiere hacer partícipe de un buen trabajo de restauración y presentarnos a todos en esta revista su Renault 4 Super, una rareza matriculada en 1963. Y digo rareza, pues ni tenía noticias de su fabricación (10.000 und. aprox. entre 1962 y 64) ni nunca había visto alguno. Su propietario me dice que nunca llegó a matricularse ninguno en España peninsular (salvo alguna re-matriculación), solo muy pocos en Canarias, quizás por su calidad de puerto franco.

Amante de los clásicos y en especial de los 4L, pues en uno de ellos -propiedad de su padre y coche familiar- fue donde aprendió a conducir, pasó a pertenecer al Club R4 Tenerife, donde con la relación y el contacto con otros miembros se puede aprender bastante sobre este modelo, y siendo propietario de uno de ellos de 1982, un día se encuentra este extraño modelo a la venta, sacado por lo menos de algún gallinero; no dudó en hacerse con él.

Como dije anteriormente, se trata de un R4 Super, fabricado en 1963, tal como reza en sus papeles y anagrama trasero original de fábrica, motor Ventus Francés 845cc - 32HP, y que su diferencia y exclusividad radica del resto por su escasa edición (solo para Francia), algún que otro cromado extra y sobre todo su puerta maletero, que tiene dos formas de apertura, solo cristal –que se introduce manualmente en el interior del portón dando un fácil acceso al maletero o zona de carga y apertura total, bajando la defensa trasera y reclinando el portón hacia atrás, a modo de avance, reforzado con doble bisagra de compás, dándole una capacidad extra de carga. Recordemos que tradicionalmente su apertura es de abajo hacia arriba excepto el modelo furgoneta sobre elevada que abre lateralmente.

Su restauración fue total, hasta el último tornillo, participando toda la familia y algún amigo, en las horas libres durante tres años, sacrificando incluso su 4L del 82 el cual vendió para poder terminar este otro; desarmando chasis, carrocería y motor -, arenado, parcheado y lijado fue llevado al taller de Chapa y pintura Sercar, donde se eligió de la carta de colores original de la época el R-412 o azul cielo. Otro tanto con el motor y caja que hubo que hacerlo nuevo, de la caja de cambios mencionar que originalmente venía con tres velocidades, pero este estaba con una de cuatro, que quizás fue sustituida y adaptada por sus antiguos propietarios. Fueron también sustituidas algunas cosas imposibles de restaurar, pero me atrevería a decir que más de un 80% es original restaurado en esta joyita. También se cambió la electricidad de 6 a 12V, pero anecdóticamente su tapizado es totalmente original de la época con algún que otro remiendo que lo hace más añejo o vintage como dicen ahora.

Solo me queda felicitar a Don Josué por este sesudo empeño en hacer realidad un sueño y también por hacerle sus primeros 120 kms de ida y otros tantos de vuelta a su renovado Renault 4 Super de más de 54 años, para buscar un buen marco fotográfico en el sur de Tenerife y contar con el que suscribe para presentarlo en sociedad.

Lorenzo Suárez Dorta