Bultaco, protagonista de la 4ª Motorada Clàssica de Santa Eulàlia de Ronçana
En esta cuarta edición, el tema de la exposición ha sido la marca Bultaco y la ponencia, a cargo del experto coleccionista Oriol Miró, ha girado en torno a los modelos que Bultaco exportó a Estados Unidos y que resultaron prácticamente desconocidos en la península.
Tanto los fieles a la marca como los amantes de las motos clásicas en general pudieron deleitarse con los 44 modelos expuestos de forma estática, entre los que figuraba una magnífica muestra de modelos fabricados por Bultaco destinados al mercado americano. Modelos como Astro, El Tigre, El Montadero o El Bandido, prácticamente desconocidos por la mayoría de los aficionados.
También se expusieron motocicletas tan singulares como una Bultaco Mymsa, uno de los 7 únicos prototipos construidos por orden de Paco Bultó para sus nietos, que se denominaron así porqué en los años 60 Bultaco no disponía de motores de pequeña cilindrada por lo que tuvo que recurrir a motores de 74cc fabricados en Barcelona por la marca Mymsa.
La exposición también fue acompañada de una serie de motocicletas antiguas tan singulares como una Setter fabricada en Elche en 1953, o una Motovic fabricada en Eibar en 1958, así como otras magníficas piezas.
A la concentración se inscribieron cerca de 200 motocicletas clásicas, acompañadas de más de 250 motocicletas contemporáneas de otros aficionados que también asistieron con sus motos.
El premio a la moto más antigua fue para una Griffon 90 fabricada en Francia en 1921. El premio a la moto más lejana fue para una Bultaco Sherpa procedente de la localidad de Valls, Tarragona. El premio a la moto más singular o de mayor valor histórico que otorga la organización fue para la Bultaco Mymsa de 1965 y el premio del público recayó sobre una magníficamente restaurada Moto Guzzi 500 de 1947.
El evento, que finalizó con una rua de motocicletas clásicas que transcurrió por las calles de Santa Eulàlia de Ronçana, concentró en cinco horas muchos meses de trabajo, pero el RCCR ya está pensando en la próxima edición.
Josep Astudillo