Club Nacional 850 Coupé y Spider, en Sevilla y El Rocío
El primer día visitamos su maravillosa exposición de clásicos, nos obsequió con unos pastelitos de su pueblo que estaban exquisitos (la tarta fue una delicia, pero daba pena empezarla de bonita que era). El vino fue otro éxito, y además nos dio una charla muy emotiva recordando sus comienzos en esto de la restauración, y agradeciendo a su esposa, que en paz descanse, parte del mérito.
Entregamos una placa de reconocimiento a la revista Autofoto, que fue recogida en persona por su director Pedro García.
Al día siguiente, dejamos descansar un rato los 34 coches que habíamos traído desde numerosas ciudades de España, y nos fuimos a recorrer Sevilla: en barco por el Guadalquivir, y en coches de caballo por sus avenidas principales; una pasada. Luego comimos en el restaurante Joselito de Castilleja de la Cuesta, comida típica del lugar y buenísima. El día siguiente visitamos con los coches El Rocío, donde nos hizo un tiempo a pedir de boca.
Al llegar al hotel, vimos la presentación de un cuadro flamenco que ponía los pelos de punta. Al finalizar este, allí mismo se celebró la cena de gala, repartiendo los regalos e insignias de plata a los socios que llevan en el club más de 20 años. Y también a Rodolfo Pérez Orantes, Insignia de Oro, por su labor como presidente tantos años. Al finalizar; música, baile, y despedida. Unos días para el recuerdo.
Os dejamos, más abajo, con la galería de imágenes completa del evento.
Texto: Arturo Flores
Fotos: Julián Besada