Concentración Amigos de los Seat
Tras los saludos entre amigos y demás protocolos propios de la organización algunos ya se dieron un buen baño en la laguna, otros nos dimos un buen remojón “interior” en el chiringuito de la orilla... Cada cual se refrescó a su antojo, y es que el calor era aplastante... A pesar de los calores, las vistas de los paisajes compensaban con mucho, y más aún rodeados por nuestros queridos coches.
A eso de las 14:00 horas nos fuimos acercando en varios grupos ordenados hasta el restaurante en el que teníamos acordado el festín, el Restaurante Los Leones, a pocos kilómetros de allí, que cuenta con un aparcamiento arbolado y una mini laguna. El menú estuvo muy correcto, a todos nos gustó, y además supuso poco desembolso, ya que sólo costó 12 €. Después de la comida y su posterior sobremesa, nos dimos otro baño en la pequeña laguna que estaba al lado del aparcamiento, disfrutando mayores y pequeños como niños...
A eso de las 18 horas comenzaron a partir coches en pequeñas formaciones hacia Villanueva de los Infantes, que distaba de allí unos 46 kms. de Andalucía, en Valdemoro, y de ahí partimos en dos. Entre las 19:00 y las 19:30 horas fueron llegando los grupos a la gasolinera de Repsol que hay en Villanueva, prácticamente al lado del Hotel, momento que aprovechamos para presentarnos en recepción a recoger las llaves de las habitaciones y dejar el equipaje, todo ello con la celeridad necesaria para acudir al siguiente punto del programa...
Que no era otro que la Procesión de San Cristóbal, que se iniciaba a las 20:00 horas, y a la que nos sumamos en caravana por las calles de Villanueva de los Infantes, acompañando a otros vehículos clásicos de la zona y escoltados por algunos camiones. Todo ello generó gran expectación y alegría entre la gente que por las calles nos veía pasar. Eso sí, muy despacito, que al frente de todos nosotros iba el Santo a hombros y lugareños a pie, marcándonos el paso.
Terminado el pasacalles aparca- mos los vehículos en la Plaza Mayor, exponiéndolos ante la curiosa mirada del numeroso público que allí se encontraba, hasta que comenzó a anochecer. En torno a las 10 de la noche comenzamos a marcharnos nuevamente en grupos hacia la finca en la que íbamos a continuar la fiesta que, como quien dice, no había hecho más que empezar. Una vez en la finca colocamos los coches alrededor y preparamos una mesas con aperitivos, para ir haciendo boca hasta el momento de la cena, que fue toda de barbacoa, y que dejó a todo el mundo más que satisfecho.
Pero la posterior sobremesa fue aún mejor. No faltó bebida de todo tipo, música ochentera, juegos varios, disfraces, varias rifas de productos del lugar, obsequios conmemorativos a los participantes y, sobre todo, mucha alegría y buen rollo. Pero lo que no sabía el organizador, Simón, es que le teníamos preparadas unas sorpresas en agradecimiento por los esfuerzos en preparar todo lo necesario para esta reunión. Y es que le entregamos un trofeo como organizador, una camiseta y un álbum de fotos con nuestros coches y una dedicatoria de cada uno de nosotros, para que no olvide nunca lo que le apreciamos.
El caso es que con todo ello casi nos dieron las 5 de la madrugada y empezó a vencernos el sueño, así que decidimos cerrar en ese punto la feliz jornada e irnos a descansar un rato, que había que continuar el programa al día siguiente.
Así, el domingo 16 de julio y tras un buen desayuno en la finca (aunque algunos desayunaron en el hotel), hubo algunas despedidas de los que venían de más lejos, y otros continuamos la fiesta. Los que quedamos nos desplazamos hasta el Santuario de la Virgen de la Antigua, a 5 kms. del pueblo, para hacer una visita al claustro y otras dependencias, y exponer los coches en la plaza de toros que hay al lado. De vuelta a la finca, preparamos nuevamente la barbacoa para comer, y tras una sobremesa agradable cada uno partió para su hogar.
Consideramos que, para ser la primera y ser únicamente un conjunto de amigos que pretenden cuidar a la vez que divertirse con sus clásicos, ha sido un éxito de participación, pues acudimos 23 coches (18 SEAT 131, 1 SEAT 127, 1 SEAT 132, un Renault Super5 Copa, coches de diario) y más de 50 personas. Ni que decir tiene que todo el evento contó con los permisos oportunos y un seguro de responsabilidad civil, que lo divertido no tiene que reñirse con la legalidad.
Texto: Víctor Carmona Fotos: Víctor Carmona, Simón Molina, Juan Carlos Vicente...