La VIII Pistonadas de Huesca pusieron el Fin de Año
Con gran ambiente, se desarrolló la concentración con la que el Club de Coches Históricos de Jaca dijo adiós al 2018. Desde hace unos años, los socios del club jaqués aprovechan el último día del año para mostrar sus vehículos; esta vez, en la Plaza Ripa, tras el tradicional desfile por la ciudad.
Alberto Ara y Antonio Moreno, miembros del Club, explicaban que este año se han logrado reunir “50 máquinas, entre coches y motos, de todo tipo de marcas”. Casi todas podrían considerarse piezas de museo, y la mayor parte procede de particulares de Jaca -salvo algunos modelos, que llegan desde Sabiñánigo-. Entre los más llamativos, se podía contemplar esta mañana un Ford T del año 28 o un Alpine del 69. Junto a ellos, un Citroën 2cv, Seat 600, un Mini, un Simca 1000, un SEAT 1430, un Citroën Tiburón, un Renault Fuego, un Peugeot 504, un Renault 8… se convertían en los protagonistas de la jornada. Una gran oportunidad para contemplar estos vehículos que cada vez resultan más difícil encontrar en las carreteras, aunque fueran todo un símbolo de su época.
Homenaje a los socios que ya no están. Esta concentración anual, que ya se ha establecido como una cita importante en la agenda del club y que también incluye una comida de confraternidad, sirve como jornada de convivencia, pero también para recordar a los que ya no están. Aunque el club es muchísimo más antiguo, las concentraciones se celebran desde 2011, como homenaje a los socios desaparecidos, entre los que se encuentran nombres como José Roca, Alfredo Ara o Marina Bandrés. Hoy, unos 40 aficionados forman la agrupación jacetana, y prácticamente todos participan en el evento.
Rebeca Ruiz
Club Coches Históricos de Jaca