Octava Concentración Internacional de Vespas y Lambrettas en Llanes
El viernes se entregaban las acreditaciones en las casetas que el club instaló en el puente de la villa. Desde las 5 de la tarde fue un ir y venir de scooteristas venidos de diversos puntos de España, así como del Reino Unido y Bélgica. Algunos llevaban en Llanes varios días, como los representantes del Vespa Club Lleida, uno de los cuales se llevó el premio a la Vespa Mejor Restaurada, o los ingleses, que vinieron rodando desde Londres y por ello se llevaron el Premio a la Vespa/Lambretta venida de más lejos. Junto con la acreditación para la asistencia a la concentración, todos los inscritos se llevaban el polo, la mochila, una braga para el cuello, el parche y la pegatina de la 8ª concentración, así como la invitación a caña y pincheo por cortesía de Sidrería Colón.
Este año tuvimos la suerte de contar con la presencia de Antonio Veciana con el que el viernes, antes de cenar, pudimos disfrutar del documental sobre la vuelta al mundo que dio en el año 1962, junto con su amigo Santiago Guillén, sobre una vespa 150 S decorada por Salvador Dalí, a la que llamaron Dulcinea y con la que pasaron por 17 países y recorrieron 40.000 kilómetros en 79 días. Finalizado el documental, charla-coloquio y firma de libros “En 79 días. Vuelta al mundo en vespa”. La recaudación obtenida por la venta de los libros fue destinada a Manos Unidas.
El sábado amaneció un día espléndido y desde primera hora el puente de la villa, zona cero de la concentración, fue un hervidero de vespas y lambrettas. Antes de la salida para hacer la ruta, se procedió al corte de cinta por Mª Teresa Llaca Álvarez, Madrina del Club Vespa Llanes y la primera mujer en pilotar una vespa en España, una Vespa 125 N traída de Italia y con matrícula BI-19044 que desde el año 1954 utilizó para ir a dar clase en los colegios donde ejerció como maestra. El 29 de mayo cumplió 100 años y sigue con interés todos los eventos del Club Vespa Llanes. Cortada la cinta y entonado el himno “Asturias Patria Querida” al son de la gaita el tambor, las más de 350 vespas y lambrettas cruzaron la villa de Llanes para tomar la N-634 rumbo a Colombres (Ribadedeva), primera parada de reagrupamiento. Desde ahí tomaron la As-343 hasta Panes (Peñamellera Baja) donde celebraban las fiestas de San Cipriano y nos tenían preparado el aperitivo (“bollu preñau” con queso o chorizo y bebida). Saciado el apetito y estiradas las piernas, las scooters tomaron AS-114 hasta Niserias, ahí giraron a la derecha tomando la AS-345 para subir a Alles (Peñamellera Alta) y llegar a Arenas (Cabrales) donde la larga fila de scooters se agrupó, tomando de nuevo la As-114 para ascender hasta el Alto de Ortiguero y en La Robellada reagruparse de nuevo, tomando la AS-115 y bajar en paralelo al serpenteante Río de Las Cabras hasta Posada de Llanes, tomando la AS-263 hasta Llanes. Allí, y en la carpa instalada junto a la playa de El Sablón, les esperaba el menú preparado por Pepe Cavallé: fabada, codillo y arroz con leche. Después tomó la palabra Ildefonso Pulido, presidente del Club Vespa Llanes, para dar los agradecimientos y premios. En el escenario junto a Pulido estaba una chica que traducía sus palabras a la lengua de signos. Y es que el Club Vespa Llanes cuenta con cuatro socios sordos. Dos de ellos, Juliana y Alberto, asisten a todas cuantas salidas organiza el club y a las que hacen otros clubes por Asturias y Galicia y el presidente quería nombrarles “Embajadores” y hacerles entrega de la bandera del Club. Fue un momento emocionante para todos los que asistieron, que terminaron aplaudiendo elevando los brazos y girando las palmas, tal y como se hace en lenguaje de sordos. Uno de los premios, el de “Piloto Más Veterano” fue a parar a manos de Manuel Árbol “Mayor” que se desplazó desde Peligros (Granada). Un scooterista ejemplar que a sus ochenta y dos años se sube todos los días, llueva o haga sol, a la vespa para rodar. Porque, como dice él, si ayer pude hacerlo ¿por qué no lo voy a hacer hoy? El premio “Club Más Numeroso” recayó en VespaCanallas.
Por la tarde, desde las 18:30 h, tuvo lugar frente al Ayuntamiento de Llanes la 7ª Carrera de Correpasillos para menores de 5 años en el que todos tuvieron premio, además de una camiseta como la de los adultos, pero acorde a su tamaño.
Por la noche Paella Gigante para 500 personas por cortesía de Sidrería La carbonería de Pepe Cavallé. Mientras Pepe preparaba la paella en la carpa había música en directo que amenizó la espera. Después de los postres, por cortesía de Helados Revuelta, comenzó el sorteo de regalos entre los asistentes que se encontraban en la carpa. Luego continuó la música en directo de “Veenfies” y de “Rockvival” hasta bien entrada la noche.
El domingo, de nuevo, un día fantástico para rodar: sol, buena temperatura y nada de viento. A las 10:30 partía la caravana multicolor de scooters bordeando el puerto para dirigirse por la AS-263 hacia Posada de Llanes, pasando por delante de casa de Mª Teresa, que los estaba esperando para saludarlos a su paso. En Rales tomaron la LL-16 para subir hasta Los Carriles, desde donde es posible divisar la silueta desafiante del Picu Urriellu, conocido popularmente como Naranjo de Bulnes. Parada de reagrupamiento y descenso hacia Nueva de Llanes y tomando de nuevo la AS-263 llegar a Pria donde visitaron la Quesería de Pria, con degustación de las variedades de queso que allí elaboran. Desde allí regresaron hasta Bricia para pasar por Niembro, Barro, Porrúa, Andrín, Mirador de La Boriza desde el que se divisa las playas de Andrín y Ballota, así como Llanes y toda la costa. Cué, playa de Toró y Llanes, donde estaba preparada una espicha, cortesía de Sidrería La Casona, en la carpa del Sablón para despedir a los asistentes, hasta la próxima edición, con el Himno de Asturias al son de la gaita y el tambor.
Texto y fotografías: V.O.