XXIII Encuentro Viejas Glorias Canarias
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A Miguel del grupo "Pasión clásica", no se le ocurrió otra cosa más original, que montar el Stand del gallinero, con la moto encerrada compartiendo estancia. Premio para la ocurrencia. Y es que de ocurrencias estaba el parque lleno, de amigos, visitantes, amantes del motociclismo de todos los tiempos. El Viejas Glorias una vez más, volvió a ser la excusa perfecta para recordar la historia, sus personajes, sus motos, aquellas que circulaban como obreras o medio familiar. De esta forma el club de Telde, aparte de sus colecciones particulares, se centró en esta esencia, las motos que veíamos rodar a diario.
Moteros de Gran Canaria, empiezan a dejarse ver con sus amigos y motos “clasiconas” en el Viejas Glorias, una gran apuesta de un colectivo comprometido en muchas labores sociales.
Pasión clásica es algo más que un grupo de amigos. Cargaron tres camiones de motos clásicas y antiguas y 600 kilos de plátano para regalar. El coronel Eladio y sus joyas, Benito, Miguel y Marcelo, a los que la asistencia de entrañables como Pepe Morales, Carlos Naranjo, El Piqui Palmero y un montón de amigos más, daban alto standing a la corte, arrimándose al olor de la castañas asadas y al mojo palmero untado. Ratito entrañable entre enciclopedias vivas del motociclismo.
Y volvió la algarabía festiva, la batucada de los motores Japoneses, la mejor colección de “Japos” de Canarias, de los ochenta. Las motos que nos mostró la Televisión: Gadner, Mamola, Shwantz, Freddy... Qué placer para los sentidos tenerlas a todas ahí delante, luciendo cromado y trajes de guerra.
Y entre tanta moto expuesta, volvimos a descubrir el nivel genuino de restauraciones, que sigue siendo un caballo de batalla. El punto exquisito del descubrimiento con acabados de glamour excelente: la café Racer BMW de Paco Quintana o la majestuosa Royal Enfield de Alfonso, la Puch de Saúl o el espectacular Side de Navill.
Nos gustaría nombrar todos los clubes presentes, pero fueron innumerables. El viejas Glorias es inmenso en anécdotas y detalles: La Ducati Road que regalaron restaurada se descubrió en el parque dejando atónito de sorpresa a su dueño, los buenos indicios de la posible segunda moto de mi abuelo, una MKII Agricultura, que pasa al corredor de las restauraciones del Garaje clásico, el binomio de Honda- Ducati de Fili, la primera comunión en VG de la hija de Moisés Aquino, el fotocol de Ariñez retro, el paseo de las joyas...
A la vuelta de la esquina, cae un veinticinco aniversario con muchas novedades, sensaciones y retos.
Feli Santana