Clásica Nuestra Señora de Solares
Con base en la localidad de Solares y el apoyo del Excelentísimo Ayuntamiento de Medio Cudeyo, así como de numerosas firmas comerciales, la primera edición de la Clásica Nuestra Señora Ges se celebró con una gran acogida el pasado sábado 19 de agosto enmarcada dentro del programa de fiestas de Nuestra Señora.
La organización, con el piloto local Javier Elicegui al frente, contó con el apoyo de un nutrido grupo de colaboradores de confianza para consolidar el nacimiento de esta nueva prueba en una zona con una arraigada afición por el mundo del motor en todas sus vertientes. La experiencia de grandes entusiastas y organizadores de pruebas como Sergio Lavín, Fidel Sierra o los diferentes promotores de las citas valederas para la Copa de las Escuderías de Cantabria, en especial el Club Clásicos Colindres, sirvió de empuje para dar forma a un evento en el que todo el mundo quedó encantado.
Excelente ambiente y recorrido concentrado
La Clásica tuvo en la nocturnidad su hilo conductor, ya que los equipos tomaban la salida a partir de las 20:30 horas con cuatro tramos de regularidad a carretera abierta por delante que sumaban un total de 120 kilómetros totales de recorrido (de los cuales 112 fueron controlados, suponiendo un total de 93%). Ya desde las verificaciones administrativas en la oficina habilitada en Bar Ges el ambiente en la zona fue de lo más animado, con cerca de medio centenar de equipos en liza de muy variada procedencia, por lo que todo apuntaba a una bonita lucha por las primeras posiciones. Y es que a los habituales cántabros se sumaron participantes procedentes de Asturias, Euskadi, León, Burgos...etcétera.
Desde los primeros compases del recorrido se pudo comprobar que el planteamiento del evento no olvidó la navegación, el ritmo, las zonas inéditas y, por supuesto, el gran colofón final con la subida a lo más alto de Peña Cabarga. Muchos calificaban esta prueba como un “mini Olimpo”, por su similitud con la cita que el Club Ouvreur organiza en Isla a final de temporada, por lo que las penalizaciones fueron importantes a pesar de tratarse de una prueba pequeña.
Gran colofón final en Peña Cabarga
Zonas como el alto de Hermosa, Liérganes, Alisas o Santa Marina, fueron marcando el devenir de la prueba bajo la luz de los focos, aunque la organización se guardó un as bajo la manga cuando los participantes creían ya haber acabado la prueba. Y es que un tramo adicional de vuelta a Solares desde lo más alto de Peña Cabarga decidió las clasificaciones, resultando vencedores los vizcaínos Txema Foronda y Pilar Rodas con el BMW E-30 325ix de 1988 (96,0 puntos).
El segundo cajón del podio lo ocupaban Eloy Dehesa y Alberto Pérez -habitual navegante del organizador- en el precioso Porsche 911 SC (100,3 puntos), mientras que los siempre espectaculares Raúl Blanco y Virginia Méndez completaron el cuadro de honor abordo del genuino Ford Escort 4 puertas (110,7 puntos).
Victoria de Trueba y Portilla en “Sin Instrumentos”
El podio absoluto se correspondió con el de la categoría “Con Instrumentos”, mientras que en “Sin Instrumentos” la pareja formada por Javier Trueba y Antonio Portilla lograba imponerse con el Peugeot 309 GR a Sergio y Ricardo Corrales (Ford Escort XR3i) y a Rubén Álvarez y Sergio Abascal (Renault 11 GTX) respectivamente.
La llegada a Solares a medianoche, con la correspondiente parrillada ofrecida con la excelente materia prima de Carnicería Gran Reserva de Pontejos y la animada entrega de trofeos contó con un ambiente familiar y de lo más divertido entre todos los grandes apasionados de la regularidad para vehículos clásicos. A buen seguro que tras el éxito alcanzado nos veremos de nuevo en 2018.
Pedro Cañizo