El Rally San Sebastián Circuit Spirit celebró su segunda edición
Las obras en el puerto de Donostia-San Sebastián, hacían que el parque cerrado de salida y llegada del rally se trasladara al eje peatonal de la calle Elkano, Plaza de Gipuzkoa y calle Txurruka, un lugar céntrico y emblemático de la capital Guipuzcoana, y donde se encuentra ubicado el palacio de la Diputación de Gipuzkoa.
El rally estaba dividido en dos secciones, la primera de ella llevaría a los participantes desde la salida al Restaurante Venta de Etxalar, donde estaba prevista la comida. La lluvia era una invitada no deseada en el inicio del rally. El primer punto interesante de la jornada, era la localidad de Lezo donde la organización establecía una pequeña prueba de regularidad, la primera de las tres que habían previsto, para todos aquellos que quisieran darse un pequeño aliciente en este rally que tiene carácter eminentemente turístico. Tras recorrer el trazado de Jaizkibel, inmerso en gran parte de él por una espesa niebla, los vehículos llegaban a la primera neutralización y reagrupamiento establecida en el puerto deportivo de Hondarribia. Además de llevar el control por parte de la organización de los participantes, estos tenían la oportunidad de contrarrestar las inclemencias climatológicas con el “coffee” que había preparado el ayuntamiento de la localidad.
La siguiente neutralización estaba prevista en la localidad de Irún, y más concretamente en la Sidrería Ola, una oportunidad para los participantes foráneos de ver un establecimiento tan típico de esta región. Irún veía por dos veces el paso de los coches del rally, una su zona centro justo antes de dirigirse los “volantistas” a descubrir el trazado del Castillo del Inglés, que discurre a través del parque natural de Peñas de Aya, y la segunda por el barrio de Meaka donde está situada la sidrería Ola, ubicada en una antigua ferrería del siglo XIII y muy próxima al coto minero de Irugurutzeta, donde en sus hornos se calcinaban los minerales, principalmente hierro, procedentes de las minas de alrededor.
El sol se hacía presente en la parte final de esta primera sección, y las instalaciones del restaurante Venta de Etxalar recibía a los participantes que dispondrían de dos horas para reponer fuerzas y comentar las incidencias de la jornada mañanera.
Como es lógico el Circuito de Lasarte es el motivo principal de la celebración de este rally. Así, la segunda sección del mismo llevaba a los participantes desde la Venta de Etxalar hasta la localidad de Lasarte-Oria, después de haber sorteado dos puertos tan emblemáticos, en los rallys de antaño, como los Agiña y Aritxulegi.
Los coches eran recibidos en Lasarte-Oria con gran expectación, y por iniciativa del ayuntamiento de la localidad, los vehículos quedarían expuestos al numeroso público asistente en lo que antiguamente formaba la recta principal del circuito, y donde estaba situada la línea de salida y llegada de las distintas carreras que se celebraban.
Tras la parada, los participantes daban una vuelta al antiguo circuito que se puede recorrer, con pequeñas modificaciones, en un 90 % de su trazado. Localidades como Andoain, Urnieta, Hernani o el barrio de Rekalde, además lógicamente de Lasarte-Oria formaban parte del circuito formado por carreteras abiertas al tráfico rodado durante todo el año, a excepción de los días de las carreras. Nuevo paso por Lasarte Oria al finalizar el giro, y de allí a Donsotia –San Sebastián donde un numeroso público esperaba ansioso la llegada de los coches, mucho de ellos auténticas joyas, y que eran aprovechados por los aficionados y curiosos para fotografiarse junto a ellos.
La cena oficial de entrega de premios celebrada en el Hotel Amra Plaza servía de broche final a una jornada exitosa a decir de los participantes, que a buen seguro servirá de aliciente para trabajar en una tercera edición del San Sebastián Circuit que pueda superar a las dos ya celebradas.
Texto: Agustín García. Fotos: SCS y Hannu