XV Rally Ciudad de Vigo
En 14 ediciones, esta prueba se ha consolidado entre los mejores eventos de regularidad del noroeste peninsular por calidad de inscritos, tanto a nivel de máquinas como de participantes, siendo considerado por gran porcentaje de los asistentes como uno de los mejores de Galicia en estos años.
Los 40 inscritos (la mitad de ellos anteriores a 1970) conformaban un selecto grupo donde había mucha calidad en equipos y máquinas pudiendo el aficionado contemplar toda una representación de los vehículos que se podían ver en los Rallyes europeos a lo largo de los años sesenta y primeros setenta. Destacan, en cuanto a equipos, la presencia de varios de los mejores pilotos y navegantes gallegos, así como un pequeño grupo de participantes portugueses.
En cuanto a los vehículos presentes, se pudo observar la evolución que tuvo lugar en esos años en el automovilismo, así podemos ver cómo evolucionó la industria de los Roadster deportivos, desde un Jaguar XK de mediados de los 50 hasta los MGB de finales de los sesenta pasando por MGA, Morgan o Austin Healey. En cuanto a marcas, todas aquellas que significan algo en la historia del automovilismo deportivo están presentes: Mercedes, Porsche, BMW, Austin, MG, Austin Healey, Lancia, Alfa Romeo, Triumph, Fiat, Ford, etc. Podremos ver los vehículos que dominaban los rallyes de esa época, desde un MGA de 1960, o los Austin Cooper que vencieron tres ediciones del Montecarlo a principios de los sesenta, a los Porsche 911, Lancia Fulvia y Ford Escort. En el parque cerrado se podía observar vehículos poco habituales como los Sumbean Alpine, Dodge Dart, Morgan 4/4...
Por parte de la organización, la Escudería Vigo Clásicos, puso al frente de la prueba a Juan Sirvent, que ejerció las labores de director y a Fernando Losada como responsable del diseño del recorrido y de la planificación de las velocidades a desarrollar en la prueba, acompañados del resto de la junta directiva además de otras 25 personas que acompañaron a los participantes y se situaron a lo largo del recorrido en aquellas zonas que exigían mayor cuidado. El recorrido constaba de 2 secciones, con un total de 11 tramos de regularidad que sumaban un total de cerca de 200 kms a lo largo de la provincia de Pontevedra.
De nuevo esta edición tuvo un carácter solidario, en colaboración con el Banco de Alimentos se procedió a la recogida de alimentos aportados por los participantes.
El rally comenzaba con las verificaciones técnicas y administrativas el sábado a partir de las 9 h en el cc Gran Vía, la salida del primer participante sería a las 11:31 h.
Los equipos participantes tuvieron dos horas de descanso en Arbo, antes de comenzar a las 16:31 h la segunda sección.
Los equipos comenzaron a llegar al parque cerrado en Baiona a las 20 h de la tarde. La cena de entrega de premios comenzó a las 21:30 h en las instalaciones del Parador de Baiona.
Una de las cosas que diferencian al Ciudad de Vigo de otros Rallyes de regularidad en nuestro país es la ausencia de una clasificación general como tal. En este Rally la clasificación se realiza por clases (tomando las clases FIVA como referencia), de tal forma que los vehículos participantes compiten únicamente con los vehículos de su misma clase, con unas velocidades impuestas distintas en función de la antigüedad del vehículo.
Los más regulares entre los vehículos más modernos, los de la clase G (años 70) fueron Julio Rodríguez y Jorge González con un BMW 2002 de 1971, seguidos de Miky Caldas y Diego López con otro BMW y de Álvaro Iglesias y Verónica Rodríguez con un SEAT 127 de 1974. Entre los vehículos de la clase F (años 60) los más regulares fueron Luciano Duarte y Begoña Alfaro (con un Austin Cooper S de 1966), seguidos de Juan Abreu y Alberto Arca (con un Abarth 1000 TC de 1969) y de Jorge Bermúdez y Nicolas Bermúdez con un Mini Morris de 1970. Finalmente, entre los vehículos de la clase E (años 50) las más regulares fueron Mónica Maneiro y Marta Iglesias (Austin Healey), seguidos de Paco Fernández y Pili Calvo con un MGA de 1958 y de Manuel Montenegro y Juan Pablo Cividanes con un Jaguar XK150 OTS de 1958. Entre los equipos portugueses, los más regulares han sido Joao de Brito y Suzana de Brito con un Alfa Romeo GTV 2000 de 1971 seguidos de Edgar Botelho con un Datsun 260Z de 1974.
El mejor equipo clasificado sin medidor adicional fue el compuesto por David Riobó y Francisco González de la Escudería Vigo con un Seat 124. El mejor equipo femenino clasificado fue el compuesto por María González y Cristina González con un Volkswagen de 1974. El primer equipo portugués clasificado ha sido el compuesto por Joao y Suzana de Brito con un Alfa Romeo GTV de 1974.