El Club Adacates sale de paseo a Granadilla de Abona
Convirtiéndose no solo en un clásico, en cuanto a las actividades propias del mismo, sino en un reclamo por parte de muchos de sus habitantes, además de ser una celebración que concluye todo un año de actividades, promovidas por la directiva de este club, en esta ocasión el pasado domingo 18 de noviembre.
Una vez todos reunidos la salida dio comienzo a las 10 h. después de haber tenido unas palabras de bienvenida y agradecimiento, por parte de D. Marcos González primer teniente alcalde, desde el pabellón municipal “Los Hinojeros”, en esta ocasión se dividió esta ruta en varios tramos, programándola de la siguiente manera:
1º Los Blanquitos, Chimiche y Las Vegas, con parada para el desayuno.
2º El desierto, San Isidro, el Médano, Los Abrigos, cueva del Hermano Pedro, improvisando una rápida parada para un pequeño refrigerio.
3º Los Llanos, Charco del Pino, El Salto, concluyendo con un almuerzo, en un típico restaurante de la zona.
Muchas marcas y modelos, BMW, Fiat, Ford, Honda, Mercedes, Mitsubishi, Morris, Renault, Simca, Seat, VW, 35 en total fueron los vehículos que participaron, desde un antiguo Chevrolet Confederated de 1932, hasta jóvenes clásicos de la última década del siglo pasado, dos camiones, un Opel de 1960 y otro Fiat de 1973, un recién restaurado Austin A90 de 1955, Riley 4/72 Saloon de 1962, Hillman Super Minx State de 1965; por destacar algunos, ya que todos mostraban una magnífica presentación y estado.
Don Ramón Gutiérrez, actual presidente, tuvo unas cariñosas palabras de agradecimiento dirigidas a todos los asistentes, en las cuales hizo hincapié tanto a la importancia y seguridad que da estar asociado a cualquier club, en este caso ADACATES, y la implicación de todos y cada uno de sus asociados; pienso (ya esto es un aforismo del que suscribe), que la connivencia y participación de todos, apoyando a una directiva. que no solo trabaja y se preocupa por el futuro lúdico social del mismo, sino por conservar un importante caché, que después de décadas de trabajo, no solo puede seguir manteniendo su esencia y estatus, sino en lo posible, subir las expectativas de futuro, en lo que a clásicos se refiere, y así afianzar al público y entidades en general, que nuestros clásicos no solo son parte de nuestra propiedad, que con sacrificio y dedicación conservamos , sino que también son la prueba empírica e historia viva, patrimonio y goce de todos aquellos puedan disfrutar y valorar su preservación.
Texto y fotos: Lorenzo Suárez Dorta