XVIII Gastronómica del Clàssic, en Teruel
El fin de semana del 6 al 8 de octubre se celebró por tierras de Teruel una nueva edición de la Gastronómica del Clàssic Motor Club del Bages, y ya van XVIII ediciones. Nuestros compañeros Josep Esteve y Sedes no dejan de sorprendernos por su buena organización y por la alta participación.
A medida que el viernes por la tarde íbamos llegando a Teruel, nos reunimos en el Gran Hotel Botánicos situado en el centro de Teruel, el cual nos sirvió de base.
Como alguna vez habréis oído, y os podemos asegurar después de la oportunidad que nos ha brindado la Gastronómica este fin de semana, “Teruel sí existe” y es altamente recomendable para quien no lo conozca, que pese a ser una de las capitales de provincia menos poblada, la incluya en su agenda de viajes, ya que cautiva por su historia y su gente.
El sábado, salimos del hotel con dirección a Albarracín, donde por la mañana hicimos una visita guiada a las pinturas rupestres, que están a unos cinco kilómetros en unos bellos pinares con un conjunto de “abrigos” con pinturas de Arte Rupestre Levantino (Patrimonio de la Humanidad), que representan escenas de animales como toros, ciervos y caballos, hombres cazando o danzando. Datados entre el 6000 y el 2000 a.C., fueron declarados Parque Cultural y Espacio Natural Protegido. También pudimos visitar Albarracín, con calles adaptadas a la difícil topografía del terreno, con escalinatas y pasadizos, así como un casco antiguo muy interesante.
Al finalizar la visita a Albarracín y para dar honor al nombre de la Gastronómica nos fuimos a comer al Restaurante El Batán que está en Tramacastilla, en plena Sierra de Albarracín y que tiene una estrella Michelin, gracias a la cocina orientada a la tradición y basada en los productos de la zona, que elabora María José Meda. Después de la comida, regresamos al hotel y aquellos con algún hueco vacío pudieron ir de tasqueo por el centro de Teruel.
El domingo por la mañana nos recogió la guía y empezamos la vista a Teruel, paseando por sus calles entre edificaciones mudéjares, la Plaza de El Torico, las torres de El Salvador y el mausoleo de los Amantes de Teruel con la iglesia de San Pedro.
Una vez finalizada la visita a Teruel, nos dirigimos al Restaurante Mesón Óvalo, donde se degustó una típica comida aragonesa y después aprovechamos para agradecer de todo corazón a Josep y a Sedes, la oportunidad que nos ofrecen cada año de poder disfrutar de la Gastronómica y que ya estamos deseando conocer por donde transcurrirá la XIX edición.
Joan Almirall Claret
Fotos: Miguel Bayo Aguilella