A ritmo de SEAT
El Ritmo fue el primer modelo de la marca española que adquirió sustantivo o, mejor dicho, nombre propio, apartándose la marca del ordinal, en vigor hasta entonces. Al suspenderse la relación entre Seat con Fiat, por tal ruptura la española tendría que modificar toda la denominación en su gama de modelos, pasando precisamente el Seat Ritmo a sustituir su apellido, adaptando el nuevo título de Seat Ronda. Puntual en su momento en ciertos matices, como pudo apreciarse, fue asignado al segmento C, motor delantero, tracción delantera. De ópticas circulares y 5 puertas en España (Fiat lo tuvo de 3 y 5 puertas), se fabricaría en nuestro país con caja de cambios de 4 marchas, y posteriormente de 5 marchas. Se hicieron modelos desde el 65 L, CL al 100 Crono; con algunas variantes más como el 75 CL; CLX 81; 75 CLX 82; Diesel CL. El primer diésel compacto hecho en España sería el Ritmo D, y algo más tarde apareció el Ritmo Crono. Hubo diversas versiones (pocas), como en furgoneta; la Guardia Civil, para su Agrupación de Tráfico, los tuvo desde el propio año 1979; y es en 1981 cuando aparece el modelo que comenzó a utilizar la Policía, vía DGP (Dirección General de la Policía), manteniendo la policía uniformada sus propias siglas en las matrículas (entonces, CPN, y hoy unificadas en CNP), que vinieron a sustituir al Seat 131. Estuvieron solamente 3 años, pues en 1984 llegaron los Talbot Horizon. Alcanzó la titulación de Coche del Año en España en 1980, conseguido tras competir con dos aspirantes más, el Citroën GSA y el Talbot 150.
De la “familia” del Fiat 128 y Regata, Lancia Delta, y “hermano” del Seat Ibiza e, incluso, del Seat Málaga, llegó para sustituir al Seat 124. Con su segundo “apellido” asumido, pasó a llamarse Seat Ronda, como se citaba al principio, cuando comenzó la costumbre de denominar la marca Seat a sus modelos con ciudades españolas, tales como la ya citada Ronda, siguiendo Altea, Arosa, Córdoba, Ibiza, Inca, León, Málaga, Marbella, Tarraco, Toledo ...
Acusaba rigidez en sus asientos, en cuanto al confort, así como en los cambios y la dirección, pero considerado cómodo, amplio, y fiable, alcanzando los 120 km/h sin vibraciones, y buena estabilidad en las curvas, a juicio de un veterano propietario cuya matrícula era SE-6626-V, Jesús Herencia Fuertes, un parroquiano de Constantina, amigo de juventud de quien escribe y fallecido repentinamente el año pasado. Teniendo en cuenta que vivía en la Sierra Norte de la provincia de Sevilla, con el paso del tiempo acabó este buen hombre terminó sustituyendo el Ritmo por un todoterreno, bastante más apropiado para su medio ambiente.
Francisco Glez. Del Piñal Jurado
Muy interesante.
Hecho de menos una mejor redacción gramatical del artículo.