El tractor Lanz: La leyenda lo avala
La firma se creó en 1859, y a comienzos de la última década del siglo XIX ya tenía entretenimiento para 1.200 operarios, fabricando maquinaria agrícola. Lanz fabricó el primer locomóvil en 1878, que incluía caldera de vapor de 3,5 atmósferas. Se llegaron a fabricar de este modelo más de 70.000 unidades. En la Exposición Universal de París, de 1900, se presentaron los productos Lanz, aunque en 1859 comenzaría con la creación de maquinaria muy diversa. En 1911 hizo 22 dirigibles, apareciendo ya en la producción los tractores Lanz; y en 1921 fallece Karl Lanz, a los 48 años. El bulldog Lanz sería un modelo nacido en 1921 en Alemania, que fabricó Heinrich Lanz AG, que en 1956 pasó a John Deere Lanz, y que en 1960 decide cesar la producción de bulldog, dejando sin efecto la marca Lanz. Llama la atención el volante al serle asignada una segunda función, pues también era utilizado para poner el motor en marcha. Su austeridad hizo posible el uso del gasoil, alcohol, y aceites vegetales.
En 1952 el Ministerio de Industria reclama interés entre emprendedores para la producción de tractores en España. Con el despegue de esta buena marca, con un muestrario de 9 modelos, desde 1953 se gesta en España la fabricación de los mismos a través de la firma Lanz Ibérica, S. A., que en 1954 tiene a la vista en Getafe terrenos apropiados para su asentamiento. La primera unidad sale de la cadena de montaje el 10 de Julio de 1956, siendo el pionero en España el modelo D-3806, junto a otros productos derivados como motocultores, arados y remolques. En poco tiempo, 1959, introduce Lanz el modelo D-2416, vehículo más reducido para labores agrícolas más específicas, que en muy poco tiempo es sustituido por el D-2816, dotado de mayor potencia, naciendo a posteriori modelos más perfeccionados y de mayor sofisticación.
Desde 1958 los Lanz son ya completamente fabricados en España. En 1961 John Deere adquiere un paquete mayoritario de las acciones de Lanz Ibérica. Siguen apareciendo nuevos modelos que se añaden a los ya creados, D-3016, D-3012, D-3850, D-6016, D-6516, 4090, entre otros, finalizando la producción de tractores Lanz en España en 1963, tomando protagonismo la marca John Deere.
Conocí en la finca de labranza de un familiar en Aznalcóllar (Sevilla), hacia 1960, el tractor Lanz, de matrícula H-256, in situ, conducido por Antonio Nieto Sánchez, y todavía me deleito de sus cualidades, escape/chimenea, peculiar ruido y escape de gases. El sonido Lanz, apostillo, peculiar, carismático, seco, compacto, indiscutible...
Se ha hecho acreedora la marca hasta de poemarios: “Con fuerza arrimaba el hombro en las siembras y labranzas… pregonando que el futuro estaba en sus manos…”
Francisco Glez. Del Piñal Jurado