Formula Vintage, X Meeting Nacional en el Circuito de Calafat
“The show must go on” hemos llegado al 10, ¡sobresaliente!
En tiempos de la EGB, el ansiado 10 era la máxima calificación que un escolar podía obtener cuando se presentaba a un examen. Llegar al “top ten” suponía una inyección de energía para el esforzado estudiante, impulsando a metas más ambiciosas.
Similar inyección de vitalidad habrán sentido los promotores de Fórmula Vintage tras la celebración de su X Meeting Nacional en el Circuito de Calafat el pasado 14 de mayo. Haber llegado al “10”, su décimo evento organizado, y con una participación de auténtico lujo en cantidad y en calidad, es ciertamente un motivo de alegría, porque los objetivos que se marcaron Àlex Vergés y Paris Francés allá por 2009 se antojaban entonces bien quijotescos. Censar los viejos monoplazas nacionales supervivientes, animar a sus propietarios a quitarles las telarañas, y convencerles a acudir de nuevo con ellos a los circuitos por simple placer no era desde luego una tarea fácil, y además en un país sin tradición ni cultura de conservación de los coches de carreras antiguos. Pero Àlex y Paris, con “más moral que el Alcoyano” no desistieron, y los más de 40 inscritos en este meeting primaveral son una buena evidencia de que esa asignatura pendiente en la historia del automovilismo autóctono está más que aprobada.
Las restricciones generadas por la pandemia impidieron celebrar en condiciones durante 2021 el 50 aniversario de la creación en España de la Fórmula 1430. Pero este “50 + 1” aniversario vivido en Calafat ha saldado bien la deuda. El buen rollo que se respiraba en la clásica pista tarraconense empezó desde el minuto 1, porque el mismo viernes por la tarde los pilotos participantes recorrieron a pie los 3.250 metros del trazado, escudriñando y comentando en grupo todas las curvas en un ambiente de sana camaradería.
La mañana del sábado arrancó con la formación en parrilla de los monoplazas con motor Seat, rememorando así una imagen que no se producía desde 1985, último año en el que se corrió la Fórmula 1430. A los Selex, Martini, Cordobán, Falciot o Juncosa ya habituales de estas concentraciones, se les unieron en simbólica parrilla única los curiosos monoplazas franceses M.E.P. X27 de la Fórmula Bleue procedentes del país galo. Estos coches, que llevan acoplado el motor del Citroën GS, son contemporáneos de nuestras Fórmulas 1430 y 1800, y en un animoso grupo se desplazan a distintos eventos de monoplazas clásicos celebrados en Europa. A Calafat acudieron nada menos que diez, con unos vehículos impecablemente mantenidos y presentados.
La inscripción cada vez más abundante en los eventos de Fórmula Vintage aconseja ordenar los vehículos a la hora de salir a pista. Para esta ocasión se crearon dos grupos: el “rojo”, con los Fórmula Bleue, F1430, F1800 y similares, y el “azul”, formado por los coches más recientes como los Van Diemen, Alpa o Mygale. Y así, en sucesivas tandas alternativas fueron rodando los dos grupos hasta bien entrada la tarde. Los inevitables “problemilas” que surgieron en algunos coches no supusieron grandes quebraderos de cabeza, sino más bien al contrario. Porque aquí está la magia para el público que acude como espectador a los eventos de Fórmula Vintage: pasear por la zona de boxes sin impedimento alguno, y poder contemplar los mismos mecánicos que tocaban estos coches hace 40 años, charlar con sus constructores o con los ingenieros que los crearon, es algo que no tiene precio. Como tampoco lo tiene el poder intercambiar opiniones con los mismos pilotos que aparecían en las revistas de la época.
Se otorgó un trofeo al participante que vino desde más lejos, galardón que se llevó Laurent Forestier, desplazado desde las cercanías de París con su Van Diemen FF de 1990. Y como hay que adaptarse a los “nuevos tiempos”, se premió también al monoplaza más silencioso, mérito que en esta ocasión correspondió al Mecatec/BMW de 1975 pilotado por Vincent Londeix. Otra distinción fue para el grupo francés “Aux Blues” con sus monoplazas de la Fórmula Bleue, por su implicación y apoyo a este Meeting.
Pero si hubo un reconocimiento emotivo, este fue sin duda el rendido al ingeniero Jaime Xifré, el genial proyectista de Selex en los inicios de la F1430, y que a sus 79 años sigue al pie del cañón participando en estos eventos junto con Salvador Cañellas con los dos monoplazas del equipo Seat Históricos. Xifré recibió también un bonito trofeo conmemorativo.
La Fórmula 1430 fue un punto de inflexión en la historia del automovilismo deportivo nacional. En un país que no había pasado de algún que otro intento infructuoso como la FIV, la creación de esta fórmula de promoción en 1971 por parte de Seat fue un éxito desde el primer momento. Un reglamento muy simple y la utilización de un motor tan sencillo, robusto y prestigiado como el del Seat 1430 animaron a multitud de jóvenes pilotos a experimentar en la conducción sobre monoplazas, intentando ese sueño común de llegar algún día a la Fórmula 1.
La F1430 (y su “hermana mayor”, la F1800 creada en 1974) consiguieron en años posteriores los objetivos iniciales deseados, pues fueron varios los pilotos que la utilizaron como trampolín para escalar a categorías superiores, llegando incluso algunos de ellos a la ansiada Fórmula 1. En efecto, Emilio de Villota, Emilio Zapico, Adrián Campos y Luís Pérez Salase ilustraron en sus inicios con los pequeños F1430.
Desde 2016, año en el que Fórmula Vintage celebró su primer meeting, se han incorporado gradualmente nuevos monoplazas a estos eventos, coches en muchas ocasiones rescatados de fondos de almacenes o de desguaces. El placer y la nostalgia que produce verlos rodar de nuevo se acrecienta con la presencia del equipo Seat Históricos, que presta su incondicional apoyo desplazando a los circuitos su camión y sus dos impecables coches (un Selex ST5 y un Cordobán) para que disfruten rodando en pista dos ilustres que no necesitan presentación: Jaime Xifré y Salvador Cañellas.
La labor de recuperación de monoplazas no debe parar. Si alguien decide enfrascarse en la restauración de uno de ellos, seguro que las puertas (y los boxes) de Fórmula Vintage las tendrá abiertas.
Jordi Ripoll Miralles
Formula Vintage org.