III Rallye Regularidad Históricos “Becerril de la Sierra”
22 mayo, Madrid
El sábado 22 de mayo se celebró, por fin, tras dos suspensiones por la situación sanitaria, el III Rallye de Regularidad Históricos Becerril de la Sierra. Con 370 km de recorrido de tipo lineal, de los cuales 150 eran de regularidad, en modalidades tradicionales (medias, media fija e hitos), estaba pensado para que los aficionados que se inician en la regularidad tuviesen una puerta de acceso que les permitiera obtener un resultado prometedor de cara a futuras pruebas. 53 equipos tomaron la salida en el Hotel Las Gacelas de Becerril, dispuestos a seguir un rutómetro con pocas complicaciones, pero que les llevaba a carreteras poco conocidas de la provincia de Ávila, por donde discurría casi la totalidad del rallye.
Resultó vencedor el equipo formado por Julio Enrique Martín y Blanca Pastor, con Ford Fiesta XR2, quienes ya ganaron en la 1ª edición, en 2018. La 2ª posición fue para Ángel y Mario Merino, que han subido muchos puestos en la clasificación general a raíz el cambio de vehículo, un Toyota MR2 MkI, que ha sustituido a su Seat 850 Sport Spider, dos coches que no pasan inadvertidos donde participan.
El tercer puesto fue para Víctor Aydillo y Pedro Fernández, que volvieron a colocar su VW Polo GT en una excelente posición, como acostumbran.
La clasificación para vehículos de menos de 1000 cc, la encabezó Ignacio Tamayo, acompañado por Alberto Tébar, con Seat 127. El primer equipo clasificado sin instrumentos estaba en manos de David y Manuel Sastre, con VW Golf GTI MkI. El club que resultó vencedor fue Madrid Classic Team.
Destacar los clasificados con el vehículo más antiguo, Pedro Romero y Marisol Fernández, a bordo de un Alfa Romeo Giulia Coupé 1,6 de 1974 y el primer vehículo Legend (fabricados entre 1960 y 1975), que consiguieron los Oliva, padre e hijo, con un Seat 127.
Algunos fallos en la elaboración del rutómetro y un error en la medida del tramo de calibración, que pudo subsanarse antes de la salida, no consiguieron ensombrecer una jornada que, como pudimos comprobar a la llegada, dejó buen recuerdo para la inmensa mayoría de los participantes.
Leopoldo Pérez Jordán