Vuelta a la Juventud de un Jeep Wrangler de 1992
El coche fue adquirido hace un año, su estado en ese momento era el no deseado para un coleccionista. De chapa estaba sano, pero la pintura estaba mate, los interiores estaban bien salvo algún defecto en los asientos (rotura tela) del conductor.
La reconstrucción del mismo empezó por el motor, cambios de aceites en caja de cambios, diferenciales, etc, correas, radiador nuevo, bujías, junta tapa balancines. Se pusieron ruedas nuevas, se hizo una limpieza a fondo de la lona exterior. Posteriormente se llevó al pintor y se desmonto todo el coche para pintar y el resultado final ha sido darle una nueva vida a este clásico, para los próximos 30 años.
Desde estas líneas quiero dar las gracias por el excelente trabajo al taller de chapa y pintura, copado y su equipo de profesionales, a José de Restaurauto con el arreglo de tapicería, y a todos los que de alguna manera han contribuido a realizar un buen trabajo en el mismo.
Pepe Rodríguez